Los 198 municipios que en el 2008 accedieron al esquema de la bursatilización, al día de hoy se están asfixiando por éste y otros compromisos financieros contraídos. 

Desde aquel entonces, lo que se veía como una buena opción para el financiamiento de obras y el fortalecimiento de la seguridad pública, se fue sumando a otros adeudos como los contraídos con BANOBRAS y ha ido ahogando las finanzas municipales.

A la fecha, hay ayuntamientos que consideran a la deuda por concepto de burzatilización como “impagable” y que están en el límite de sus niveles de liquidez, lo que les afecta a sus posibilidades de endeudamiento y financiamiento de obras. 

Dicha situación no es ajena a las preocupaciones del Estado. 

Por tanto, fuentes de primer nivel de la Secretaría de Finanzas, han confirmado a Política al Día que se intenta reestructurar la deuda contraída con el fin de que los ayuntamientos sufran menores descuentos de participaciones federales y, por lo tanto, mejoren su liquidez. 

Para esto se necesita el concurso de los 198 ayuntamientos que participaron en dicho esquema, lo que de entrada será una tarea titánica y demostrará que también se sabe tejer fino en lo político y financiero desde SEFIPLAN. 

La reestructuración de la deuda se tiene prevista en el segundo semestre del 2019 toda vez que los cupones de la deuda vencen en junio y hasta ese momento es que se pueden realizar modificaciones. 

Con la reestructura, de acuerdo a estimaciones financieras derivadas de las modificaciones a las tasas de interés, se esperan ahorros de entre 25 a 35 millones de pesos por año, por lo que los actuales ayuntamientos podrían liberar hasta 100 mdp durante las presentes gestiones municipales.