Demasiado inquietó entre la cúpula del Gobierno Cuitlahuista lo publicado en la última Columna “Al respecto”, que publica aquí y en El Universal, el muy leído y enterado periodista Alejandro Aguirre Guerrero, y que tituló “Infiltrados en Veracruz” (puede Usted leerla aquí https://goo.gl/7MgC1C). 

Lo que se generó fue un levantadero de polvo que obligó a los responsables de la Política Interior a buscar hasta por debajo de las piedras de Palacio y buscar con denuedo y con lupa a todo aquel que trae relaciones con el Altiplano. 

Cientos de currículums se han revisado; revisión de viajes a la CDMX y con qué políticos se entrevistaron; vaya, hasta los perfiles de las redes sociales para ver si en ese trabajo de investigación hay indicios de quiénes son los infiltrados. 

Las veladas preguntas hacia los ‘sospechosos’ no se hicieron esperar y nos dicen que ya hay por ahí una veintena de prospectos que pudieran cumplir con esas características y ser los “infiltrados”. 

Así que de ser efectivos y capaces, pronto estará en la mesa del gobernador Cuitláhuac García Jiménez el nombre, o los nombres, de los INFILTRADOS.