VERDE

ROBERTO RAMOS ALOR, Secretario de Salud, pues se le ve movido y atento en los centros de trabajo, resolviendo la falta de abasto de medicamentos y, conocedor del ramo, ha puesto el ejemplo en lo que se refiere a la atención personalizada de pacientes. En poco tiempo sumó a la dependencia a los esquemas de compras consolidadas y no le ha temblado la mano cuando ha tenido que reconocer errores médicos, aspecto casi vedado para cualquier sistema de salud, aunque real y palpable. Por delante tiene algunos molinos de viento que deberá atender, pues falta ver qué hace con los presupuestos autorizados aunque hasta el momento ha mantenido a raya a los salvajes sindicatos que siempre muerden y mantienen copadas a las autoridades. 

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ZENYAZEN ESCOBAR GARCÍA, titular de la Secretaría de Educación, anda por las mismas que el Secretario de Salud, resistiendo la imagen a pesar del bombardeo mediático por su pasado. Esos bombardeos, se sabe, ni los ve ni los oye, él sigue al frente con sus múltiples y complejas responsabilidades. Está al frente, sin duda, de una de las secretarías más complejas de la administración estatal, sin embargo, su carácter decidido y con el apoyo del Gobernador, ha sorteado sin mayores tropiezos la siempre difícil relación con el magisterio. Trae por ahí algunos puntos álgidos en los tecnológicos, con los impuestos federales que en anteriores administraciones no se enteraron, con las plazas que se agenciaron irregularmente funcionarios del gobierno anterior y con el robo recuente de centros educativos, pero en la generalidad ahí la lleva y se ve que saldrá adelante.