En los cafés los sabios de la política detectaron que, a resumidas cuentas, muchos veracruzanos que no simpatizan con MORENA están felices con que no procedieran en el Congreso los Juicios Políticos contra Winckler.  

Es cierto que el Fiscal Jorge Winckler no es de las simpatías del Poder Ejecutivo, ni de las bancadas morenas y sus aliados en el Congreso, pero no debiera importar, pues los veracruzanos anhelaban tener un Fiscal General Autónomo y no un Fiscal de Palacio. Finalmente, eso es lo que se quiere, ¿O no?

Desafortunadamente esa figura de Fiscales a modo, Fiscales carnales, Fiscales solapadores, no ha podido ser superada ni dejar de ser el sueño de los gobernantes.

En su momento, a nivel nacional los políticos y partidos opositores a Enrique Peña Nieto se rasgaron las vestiduras e hicieron un tremendo mitote en el Congreso para que no se impusiera en Fiscal ‘carnal’ que le tapara las fechorías y corrupción al Presidente… por lo que Peña no pudo dejar nombrado al Fiscal.

Es más, en el presente sexenio federal el nombramiento del Fiscal Autónomo Alejandro Gertz Manero no quedó libre de críticas, aunque el proceso haya sido pintado con un barniz más democrático de lo acostumbrado.

En fin, que cuando menos aquí en Veracruz no habrá manera de pensar que Winckler pueda converirse en un Fiscal ‘carnal’ pues el encono entre él y el gobernador es más que público.

Hay veces que hay que agarrar de lo perdido lo encontrado, por lo que Veracruz podrá presumir a nivel mundial de tener un Fiscal Autónomo que podría defender los intereses de Veracruz e impedir -lo que será muy sano- que los actuales funcionarios del Poder Ejecutivo estatales y municipales repitan lo sucedido en los gobiernos de Fidel, Duarte y Yunes Linares.

Canillazos a quienes querían un fiscal autónomo pero que saliera de las filas de Morena.