La Corriente Crítica Democratizadora que encabeza el priista Ricardo Olivares Pineda, continúa con su especie de auscultación de los aspirantes a dirigir el CDE del PRI en Veracruz que, hasta la fecha, se sabe son 16.

La CCD ha escuchado los planes, objetivos y estrategias para sacar adelante al Partido, lo que parece ser una misión imposible y por lo mismo en esta ocasión los priistas saben que no se pueden dar el lujo de equivocarse.

Los encuentros no han sido nada tersos como su pudiera suponer, ya que tanto los aspirantes como los integrantes de la Corriente tienen muy claro que se debe hablar claro, de frente y sin rollos. Han hablado y expuesto sus planes de inclusión y castigo a los traidores -que han sido muchos y están muy bien identificados- así como de las banderas políticas que se defenderán para lograr un reencuentro con la sociedad, que en pasadas elecciones le ha dado la espalda.

En esta ocasión la CCD recibió a Damara Gómez, líder de los jóvenes priistas de Veracruz, quien sostuvo que el PRI debe abrirse a las nuevas generaciones con el fin de aprovechar su empuje e imaginación.

El trabajo que viene haciendo la CCD cuenta con el aval de la dirigente estatal Lilian Zepahua y del delegado nacional del CEN Hugo Contreras Zepeda, como parte de las vertientes de apertura democrática que se han puesto en práctica desde el CEN.

 Inclusive, se sabe que la fundamentada propuesta de la CCD que exigió rabiosamente que elección de la próxima dirigencia estaral se sometiera a Consulta a las Bases, fue muy bien acogida por el Partido, a tal grado que el pasado domingo fue aprobada como método de elección en el Consejo Político Estatal.

Hasta la fecha han acudido voluntariamente a la CCD los aspirantes Zayda Lladó, Guadalupe Porras, Adolfo Ramírez Arana, Antonio Benítez Lucho, Marlon Ramírez y Jorge Landa, entre otros.

Si eso lo hubiera hecho antes el PRI, quizá otro gallo les cantaría.