Mientras caía la tarde de este jueves en Xalapa y decenas de patrullas con decenas de policías, militares, navales, viales y ministeriales, se pavoneaban por las principales avenidas de la Capital, los delincuentes planeaban su próximo y atroz crimen: rafaguear un sitio de taxis en una de las zonas de mayor afluencia ciudadana, la zona de Plaza Cristal. 

Como si fuera una señal de que aquí en Xalapa no manda nadie más que la Ley de la Selva, la Ley de los Malos; como si fuera una parodia de la película “El señor de los anillos” y el mago dijera “You shall not pass”, los delincuentes recibieron y celebraron a punta de balazos la llegada de los refuerzos de seguridad de Cuitláhuac García Jiménez. 

A tres meses de iniciado su gobierno hay tres problemas focalizados: inseguridad, gobernabilidad y finanzas. De los tres, sólo las finanzas parece que están bajo control con una adecuada dirección por parte de José Luis Lima Franco en SEFIPLAN. Tambaleándose en gobernación se encuentra Eric Cisneros, quien no alcanza a entender que no se necesita que él ande “hermanando” ciudades y haciendo turismo, sino que se enfoque en su labor. Sin embargo, el que tiene la tarea más difícil es Víctor Hugo Gutiérrez Maldonado en la Secretaría de Seguridad Pública, quien, visto está, no podrá solo. 

Abatir la delincuencia no será tarea fácil y ni la Guardia Nacional garantiza éxito. Mientras tanto, en Xalapa hubo siete alcanzados por arma de fuego y un muerto, lo que deja temblando a padres de familia pensando que algo trágico puede pasar tan solo por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. 

Así no era Xalapa. Así no queremos vivir en Xalapa. Se necesita que todos los órdenes de gobierno asuman su responsabilidad y que se logre vivir en paz.