Mucha razón tienen quienes han levantado las cejas luego de la noticia de este jueves de que Cuitláhuac García Jiménez propuso en el Congreso del Estado reformas a la Ley del COLVER. 

Una máxima en la política dice que si no está descompuesto, ni le muevas y esa institución ha caminado bien en los últimos años, sobre todo por la autonomía que se le otorgó por Ley, que garantiza su libertad de cátedra y de gestión. 

Sin embargo, al parecer al nuevo gobierno le dan un poco de roña los organismos autónomos y no entiende que la creación de los mismos es para garantizar que caminen independientemente de los vaivenes de la política. 

La modificación propuesta en el Congreso, principalmente, versa alrededor del artículo 18 que propone, como atribuciones de la Junta de Gobierno, el nombrar al rector del COLVER a propuesta del presidente de la misma, así como removerlo libremente… y solo faltaría, para acabarla de amolar, que quisieran hacerlo retroactivamente para evidenciar sin ningún pudor que la intención es remover al actual rector. 

Otra modificación es la conformación de la Junta de Gobierno que en estricto sentido pasaría bajo la tutela de la Secretaría de Educación, al ser el Secretario de Educación, Zenyazen Escobar, el presidente de la Junta en "ausencia" del Gobernador. 

Llama la atención que se eliminarían las fracciones V y VI del artículo 20 de la Ley del Colver, relativo a los requisitos para ser rector, por lo que ya no será necesario “ser propuesto por las Academias de EL COLVER”. 

Además, imagínese, se propone derogar como requisito para ser miembro de la Junta de Gobierno el haberse desempeñado en alguna actividad académica o directiva en instituciones de investigación y educación superior y contar con reconocido prestigio académico.

Caray don Cuitláhuac, en esta ocasión sí no queda más que preguntarle ¿De qué se trata?