En los primeros tres meses del gobierno Andrés Manuel López Obrador (Amlo) y del gobernador Cuitláhuac García, no logran enderezar la nave, hay un retroceso en el número de empleos con prestaciones sociales durante su mandato.

En su momento, se le advirtió a Fidel, Duarte y a Miyuli, que una de las principales variables del comportamiento de la economía es el número de trabajadores afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 

Pero la necedad es grande, se sigue con la misma tónica en el gasto público de los gobiernos estatales antes citados: se privilegia el gasto corriente, afectando el de obra pública. No sin antes señalar que es imposible que la economía se reactive con esta última actividad, mientras los criminales tengan las manos sueltas. En Veracruz la principal preocupación de la población es la inseguridad, hay temor a invertir.

Dicho lo anterior, abordemos el tema que hoy nos ocupa. En el país, para el mes de febrero se alcanza un total de 20 millones 299 mil 993 trabajadores cotizantes al IMSS, todavía muy lejos del volumen de empleo que le heredó Peña Nieto en el mes de noviembre 2018 (20 millones 457 mil 926). Por lo tanto, AMLO observa un retroceso de 157 mil 933 empleos. 

En Veracruz para este mismo periodo, en febrero suman 758 mil 796 empleos IMSS, comparados con Duarte en su cierre de gobierno (753 mil 182 empleos), se han creado 5 mil 614 plazas IMSS. Sin embargo, este incremento está sostenido por los trabajadores que se incorporaron a las actividades eventuales del campo (15 mil 044). Pero estos tienden ha desvanecerse por la estacionalidad de las actividades del campo. 

Luego entonces, si restamos este rubro y nos quedamos con empleo urbano, hay una pérdida de 9 mil 430. 

No cabe duda, no es lo mismo ser borracho que cantinero. No hay reactivación de la economía.