El PRI registró ante el INE a Alberto Jiménez Merino, como su candidato a la gubernatura de Puebla, acto en el que la presidente del CEN Claudia Ruiz Massieu no asistió. Además, esta vez, el PRI no será acompañado por el Partido Verde Ecologista cuyo corazón cambió de nuevo de color y ahora es 100% MORENO.

En la pasada elección del 1 de julio del 2018 las cuentas no fueron nada favorables para el tricolor al perder la gubernatura y ganar solo una curul en el Congreso local.

La Coalición Juntos Haremos Historia obtuvo 16 diputaciones locales (60%), el PAN 9 y el PRI solo una.  

En nivel municipal al PRI le fue peor. Morena ganó 12 de los municipios de mayor tamaño, incluida la capital y Tehuacán.

Y de las 15 diputaciones federales Morena ganó todas y las dos fórmulas del Senado.

Para la gubernatura el PRI y su candidato Enrique Doger Guerrero obtuvieron el 18.49% de la votación.  

Sin embargo, el PRI dice tener una lucecita por ahí que lo podría poner en la lucha ya que después de que el Tribunal Electoral Federal invalidó la elección a Gobernador en Puebla y ordenó nuevas elecciones, el priista Guillermo Pacheco Pulido se convirtió por mayoría -con voto secreto- en el Congreso como el gobernador interino.

Sin embargo, esa lucecita es nada, puesto que Pacheco Pulido ganó con los votos mayoritarios de Morena.

Por su parte, Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, se registró ayer ante el Órgano Electoral Local como candidato por la Coalición Juntos Haremos Historia, al cual amparado por la enorme popularidad política de AMLO es muy probable que arrase en las urnas.