Por segundo día consecutivo, Adolfo Ramírez Arana –uno de los dos candidatos más fuertes a la presidencia del CDE del PRI, de los cuatro aspirantes a los que les fueron validados oficialmente sus registros– volvió a denunciar que algunos miembros de la dirigencia estatal continuarían maniobrando a favor de uno de los contendientes.

Aunque no dio el nombre del supuesto beneficiado, pero todo hace suponer que el ex diputado local y ex alcalde de Paso de Ovejas se refiere a su primo Marlon Ramírez Marín, el aparente candidato puntero, a quien insisten en vincular con el ex gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares.

Este domingo, inclusive, durante un encuentro con priistas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río –considerado como el principal bastión de su contrincante, actual regidor del ayuntamiento porteño con licencia–, Ramírez Arana pidió “respetuosamente” a su dirigente Lillian Zepahua García que le llamara la atención a los integrantes del Comité Directivo Estatal para que se abstengan de realizar acciones que favorezcan a una fórmula en especial.

Sin embargo, a pesar de este llamado, se ve que la ex diputada federal por Zongolica no atendió su exhorto o simplemente no le hicieron caso sus subalternos, pues este lunes el ex dirigente juvenil del PRI volvió a reiterar que “hemos observado que del comité estatal están haciendo llamadas a comités municipales o a la militancia para marcarles línea, cuestión que no aceptamos porque la convocatoria no lo permite.”

Ramírez Arana remarcó que quienes lo hacen “traicionan la imparcialidad de nuestra presidenta (…), a quien expresamos nuestra confianza y absoluto reconocimiento porque ha sido totalmente imparcial en este proceso y contra ella no existe ninguna queja”. 

Pero a pesar de los llamados de Adolfo, la lideresa priista no aprieta a los miembros del comité que preside, lo que ha generado sospechas dada su estrecha relación con el ex diputado federal de San Andrés Tuxtla, Jorge Carvallo Delfín, uno de los padrinos de Marlon que inclusive lo acompañó al registro de su candidatura el domingo antepasado.

Sin embargo, con su insistente queja, Ramírez Arana parece haber cometido un garrafal error porque está generando la percepción entre los priistas de que su primo le habría comenzado a sacar ventaja a escasos 26 días de la elección interna.

Adolfo parece haber olvidado que “el que es buen gavilán no chilla”, como solía decir el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, su gurú político y de la mayoría de los miembros de su equipo de campaña que ha puesto en manos de Ranulfo Márquez como coordinador general, mismo que es cuestionado por algunos de sus correligionarios de haber operado en la sucesión gubernamental de 2018 para Morena. 

El otro presunto error de Ramírez Arana habría sido aliarse con el diputado federal Héctor Yunes Landa, señalado de estar impulsando en Veracruz la creación de un nuevo partido político local, y quien se confrontó el año pasado con la dirigencia estatal de Antorcha Campesina por la disputa de una diputación local plurinominal que el ex senador y aspirante a gobernador le asignó a uno de sus compadres preferidos.