Ante el desbocado jaloneo y diatribas que se traen en abierto los aspirantes a dirigir el CDE del PRI en Veracruz, al delegado del CEN en la entidad, Hugo Contreras Zepeda, no le quedó más remedio que recordarles a todos los integrantes de la estructura partidaria que la Convocatoria es clara y precisa: toda la estructura del partido debe coadyuvar para el proceso y no pueden hacer manifestaciones públicas y les recordó que “los que somos árbitros debemos comportarnos como tal y conducirnos de esa manera, para darle transparencia, equidad y certidumbre al proceso”. 

Y es que debajo de la mesa, las patadas, mordiscos y piquetes de ojos están a tope de acusaciones de imparcialidad y trampas que bajan a la militancia desde lo alto de la estructura, amenazando los esfuerzos por legitimar su democrático proceso de elección. 

El uso de las ‘charolas’ políticas y las carteras de quienes se quieren quedar con todo el pastel ha sido evidente y grosero. 

Sin embargo, es poco probable (por no decir imposible) que el ‘respetuoso’ pero tajante exhorto de Contreras Zepeda surta efecto, toda vez que la mayoría de quienes integran la estructura de transición tienen bien puesto el fierro y saben cuál es su encomienda, incluyendo la misma presidencia y los integrantes de la Comisión Estatal de Procesos Internos. 

Los suspirantes cuando menos parece que medio se aplacaron. Llevan un día de tregua, pero ¿Cuánto durará?