Ahora que el pasado fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Veracruz por tercera vez en los cuatro meses que lleva su administración, hubo quienes vieron buenas señales públicas de apoyo por parte del mandatario mexicano hacia el gobernador Cuitláhuac García y el representante del gobierno federal en la entidad, Manuel Huerta.

Sin embargo, en cuestión de horas está por darse un sorpresivo movimiento en una de las principales dependencias federales en Veracruz: la del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuyo delegado Candelario Pérez Alvarado, un ex dirigente perredista de Tabasco, paisano de López Obrador que acababa de ser nombrado hace menos de un mes, será removido desde las oficinas centrales que encabeza Germán Martínez Cázares, ex líder nacional del PAN, partido al que renunció en marzo de 2018.

¿Qué fue lo que ocasionó la abrupta salida de este ex perredista tabasqueño? ¿Qué motivó que le perdieran la confianza no sólo en la Dirección General del IMSS sino también en Palacio Nacional? Lo grave es que ha trascendido que en su caída habría embarrado a Cuitláhuac y a Huerta, con quienes coincidió como diputado federal en la LXIII Legislatura (2015-2018) al Congreso de la Unión. Por eso es que ha generado morbo conocer al sustituto de Pérez Alvarado, pues dicen que en su nombramiento no habrían tomado en cuenta la opinión del gobernador ni la del súper delegado federal.

Candelario Pérez, quien acababa de arribar a Veracruz hace apenas 28 días, tenía una encomienda especial que ya Martínez Cázares había esbozado ante los miembros del Consejo Técnico al asumir formalmente la Dirección General el 3 de diciembre pasado. En esa ceremonia, ante los representantes de los sectores obrero, patronal y gubernamental, el ex panista michoacano expuso que tal como lo había instruido el presidente López Obrador, “al límite de sus posibilidades, fuerzas y recursos, el IMSS pondrá énfasis en el acceso universal a servicios de salud con calidad para todos los mexicanos, empezando por el estado de Veracruz, conforme a la instrucción del titular del Ejecutivo Federal y ampliando la cobertura de IMSS-BIENESTAR a los estados de Colima, Aguascalientes, Quintana Roo y Tabasco, entidades en donde actualmente no se cuenta con ese programa.”

En una entrevista exclusiva que concedió al diario La Jornada el 13 de septiembre de 2018, Germán Martínez, recién destapado por AMLO para dirigir el IMSS, declaró que temía ponerse una inyección y que desconocía los términos médicos, pero afirmó que “no me da miedo cobrar un impuesto ni tomar las medidas para acabar con la corrupción.”

Y afirmó que aunque el Seguro Social no está en urgencias, sí requería una cirugía mayor. “Se debe cobrar mejor: a los gobiernos de los estados por los servicios que sus ciudadanos reciben en IMSS-Prospera (IMSS-Bienestar a partir del primero de diciembre), y a las empresas que reportan al fisco montos salariales diferentes a los que pagan al Seguro Social. ¡Esa es una simulación que debilita las finanzas!”, afirmó el también ex secretario de la Función Pública, quien designó como Directora de Incorporación y Recaudación del IMSS a la Maestra Norma Gabriela López Castañeda, quien desde diciembre de 2017 se había desempeñado como directora de Administración y al inicio del sexenio anterior fue titular de la Unidad de Fiscalización y Cobranza, además de que durante 11 años laboró en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, donde ocupó diversos cargos, como directora Corporativa Jurídica y Fiduciaria, directora de Legislación en Materia de Productos y Aprovechamientos y directora de Legislación en Materia de Derechos. 

¿Pues en qué movida le habrán caído al ex perredista tabasqueño que no alcanzó a cobrar un mes completo de sueldo?

El que seguramente debe conocer a fondo este inédito caso es el Maestro Adalberto Méndez López, director de Vinculación Interinstitucional y Evaluación de Delegaciones del IMSS, un abogado que se desempeñó como asesor jurídico en la Misión Diplomática de México ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington, D.C.