El curioso hecho ocurrió en la ciudad de Buenos Aires en un hospital Municipal. El damnificado, que solo quiso dar su nombre por razones obvias, denunció al médico que le realizó el tacto de próstata por tener los dedos demasiado gordos. 

“Fui a la guardia del hospital, porque tenía mucha molestia al orinar y me costaba hacerlo”, cuenta Fernando supuesto damnificado. 

“Allí el primer médico que me atendió, me dijo que esperara unos minutos que me iba a revisar un urólogo. El urólogo era una persona obesa, ya cuando me dio la mano me llamó la atención el grosor de sus dedos”, agrega Fernando. 

“Me dijo que tenía que hacerme el tacto de próstata. Yo estaba confundido por la situación. Volví a mirarle las manos. No me dio tiempo a negarme. Fue todo muy rápido”, continúa Fernando. 

“Nunca pensé que iba a sufrir tanto. Salí de la guardia y decidí inmediatamente hacer la denuncia en la policía. Yo creo que él de alguna manera abusó de mí”, concluye el paciente. 

Si bien la denuncia policial se encuentra vigente, las autoridades del hospital aducen que el médico urólogo, lleva años trabajando en el nosocomio, y nunca tuvieron una queja en todos esos años. 

Por otro lado, las autoridades dicen que el médico presentará cargos por sentirse discriminado por su condición, ya que sufre de trastorno metabólico que le provoca alteraciones en el peso. 

El caso sigue las vías legales pertinentes. Al consultar al abogado del paciente, el Dr. González, él mismo declara ante los medios que el médico tenía que explicarle previamente el procedimiento al paciente, para que él pueda dar su consentimiento”. 

Por ahora el caso sigue abierto y otras cosas también.