Aunque las cuentas de inicio de sexenio son desfavorables en varios de los indicadores económicos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en que México logrará crecer a razón de 4% anual. 

En la conferencia mañanera de este jueves, López Obrador volvió a tocar el tema del crecimiento económico en un ejercicio que parece se ha convertido en su deporte favorito ¡Defenderse de lo que las propias cifras oficiales señalan! 

En el primer trimestre del año, el PIB nacional alcanzó apenas un ligero crecimiento del 0.2% en comparación anual, cifra que ha sido la más modesta desde el 2008, según las cifras del INEGI, organismo de Gobierno responsable oficial de las Cuentas Nacionales. 

Las actividades secundarias -industria manufacturera, minería, electricidad y la construcción- registran una caída en el trimestre del 2.1% anual. 

Además, el comercio y los servicios apenas crecieron 1.0% en el trimestre, cuando era este sector el que jalaba hacia arriba el PIB. 

Pero lo que más preocupa a los mercados, a los inversionistas y al país en general, es que este mismo día la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recortó una vez más su expectativa de crecimiento para la economía mexicana no tan solo para este año sino también para el próximo en 4 décimas de punto para 2019 y tres décimas menos para el 2020. 

El pronóstico de la OCDE queda así, según el Estudio Económico de México que se divulgó esta misma mañana: 1.6% para 2019 y 2% en el 2020… muy lejos de lo que Hacienda y el BANXICO estiman, pero mucho más lejos de lo que insiste en pronosticar y defender el Presidente. 

Pero no solo eso, José Ángel Gurría, Secretario Ejecutivo de la OCDE fue lapidario al afirmar que “México tiene el PIB más bajo y el nivel de vida más bajo de la OCDE”. Así es país que nos dejaron, y así el país en que nos mantienen.