En su conferencia mañanera de hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que PEMEX en coordinación con la Secretaría de Energía constuirán la Refinería Dos Bocas en Tabasco que costará 160 mil millones de pesos y estará lista en tres años.

 La licitación de ley fue declarada desierta, por lo que con mano de mexicana se construirá bajo la conducción de la Secretaria Rocío Nahle como cabeza del proyecto.

“Pemex dedicará su Departamento de Proyecto para la realización de la Refinería de Dos Bocas, y se va a contar también con el apoyo del Instituto Mexicano del Petróleo”. También dijo el Presidente se recurrirá a la Organización de las Naciones Unidas.

La licitación se declaró desierta porque las empresas internacionales convocadas ‘estaban pidiendo mucho’ y rebasaron el presupuesto de 8 mil millones de dólares así como el tiempo de construcción, lo que el Gobierno de México no aceptó “porque no vamos a hacer ninguna obra que no podamos terminar” durante el sexenio, expuso López Obrador.

El mandatario fijó el 2 de junio como fecha de inicio de construcción y mayo de 2022 como fin de los trabajos. También apuntó que se crearán cien mil empleos.

Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, declaró que la compañía “pone a disposición los recursos financieros, técnicos, humanos y los materiales necesarios” para cumplir con lo mandatado por el presidente, incluyendo los 50 mil millones de pesos de presupuesto asignado para el presente año.

Por su parte, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, abundó que Technip dimitió la invitación a concursar, en tanto que a Bechtet-Technit, Worley Parsons-Jacobs y KBR se les informó que se declaraba desierta la licitación por fijar el presupuesto de construcción entre 9 y 10 mil millones de pesos y la entrega de la refinería entre el 2023 y 2025.

Es así que se modificó la estrategia del proyecto, para que Pemex se encargue de la administración y desarrollo del proyecto bajo la supervisión de la Sener.

Se tendrá como objetivo principal beneficiar y maximizar la participación mexicana en el desarrollo de ingeniería, en la fabricación de equipos y en la utilización de la mano de obra especializada, manteniendo el propósito de maximizar la producción de gasolinas, diésel y alcanzar la autosuficiencia y soberanía energética de hidrocarburos.