La Directora del DIF estatal Verónica Aguilera Tapia, habría presentado su renuncia luego de comprobarse manejos irregulares en las finanzas de la institución, así como maltratar y violentar a menores y negociar en su favor “moches” por 80 millones de pesos a cambio de la entrega de concesiones por desayunos.

Una de las empresas beneficiadas es “Nutrimarcas”, cuyo representante legal es Carlos Sánchez, cabeza visible del corporativo empresarial de Javier Brocado, sobrino del radiodifusor Carlos Ferraez, cuya hija, la diputada Ana Miriam Ferraez, al no lograr la titularidad en el DIF, dejó incrustado un equipo de trabajo que responde a los intereses familiares.

Con la renuncia de Verónica Aguilera –a pesar de los adelantos por “moche”- ésta licitación y las subsecuentes habrán de declararse desiertas por órdenes del gobernador.   

Un documento demoledor de 28 páginas entregado al gobernador Cuitláhuac García –copia en poder de este reportero- da cuenta asimismo de los acuerdos en lo oscurito con enviados de Fernando Yunes Márquez, para la concesión sexenal del Hotel Mocambo lo que resta del sexenio, misma que representaría un negocio millonario para esa familia a la que en realidad sirve Verónica Aguilera Tapia.

La irregular entrega del Mocambo a la familia Yunes, también será cancelada por instrucciones categóricas de Cuitláhuac García.

Aguilera Tapia –denunciada en su momento de carecer de título profesional lo cual la inhabilita para dirigir el DIF- es señalada además de tener como operador financiero a Héctor Fernando Ruz Santamaría, director administrativo del DIF, quien ha sido denunciado en repetidas ocasiones por situaciones irregulares a su paso por el área de licitaciones de SIOP en tiempos de Tomas Ruiz…ex de SIOP y ex de finanzas con Javier Duarte. 

Ruz, enfrenta un proceso de cárcel por desvíos millonarios, sin embargo, desde hace cinco meses, está al frente de los dineros del DIF. 

Es quien negocia con la empresa denominada “Prometeo”, de Chihuahua, proveedor en el gobierno de Yunes Linares, de la leche infantil llamada “Vaca Blanca”.

Es a quien entrega contratos por asignación directa, sin concurso y a la que impone una tarifa de moches que se mueven entre el 25 y 35% por monto de la operación.

Ruz es quien actualmente está empujando a “Nutrimarcas” para la concesión de “Desayunos Fríos” por un monto de 120 millones. 

El siguiente contrato, a concursarse en unas semanas más, Ruz lo tiene “apartado” para “Prometeo”, por “Desayunos Calientes”. También asciende a 120 millones de pesos.

Tras la inhabilitación y dimisión de Verónica Aguilera Tapia, para evitar el vacío de poder, por ley queda al frente de la institución la titular del área jurídica del DIF estatal, mientras se barajan nombres de quien podría encabezar tan importante oficina.

¿Quién está atrás de la corrupción?

Eleazar Guerrero, el primo del gobernador, y actual Subsecretario de Finanzas –el Duarte de Cuitláhuac- es quien en realidad está atrás de todo este entramado de “moches”. 

Es quien ha permitido que el DIF esté al borde la de la quiebra por adeudos. 

Es la mano que mece la cuna.

Desde el arranque del sexenio tiene colocada en posición estratégica del manejo del dinero a su hija Niztia Araceli Guerrero Barrera. 

Ella es quien participa y decide de manera directa a quien se entrega o no, las concesiones alimentarias y de proveeduría del DIF, institución que maneja un presupuesto anual de 128 mil millones de pesos.

El otro hijo de Eleazar del mismo nombre, también está incrustado en el aparato de gobierno, pero como Director General de Vinculación Institucional de la Secretaria de Seguridad Pública, donde tiene bajo su manejo miles de millones de pesos.

Esta historia continúa.

Mañana mostraremos como Oscar Lara, empresario boqueño panista es quien en los últimos cinco meses ha resultado beneficiado por recomendar a Verónica Aguilera para que quedara al frente del DIF estatal.

Daremos cuenta asimismo de las francachelas y orgías donde Verónica disipa sus complejos y desvíos lésbicos; abordaremos el tema de Ludgarda, la Procuradora del DIF, y la historia de las raterías de las “comadres” de Verónica.

Esta mujer se va en medio del repudio de los trabajadores sindicalizados y las denuncias de los empleados de confianza a quienes ha mandado al hospital por café envenenado que se distribuye en los módulos de las áreas de esparcimiento del DIF.

¡Esto sí que está muy cabrón!

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo