En la conferencia mañanera de este martes no hubo buenas noticias. Desde que tomó la palabra Andrés Manuel López Obrador lo advirtió y la presencia de Alejandro Encinas a su diestra no auguraba nada bueno. 

Lo que se dio hoy fueron los datos de las fosas clandestinas que hacen al país un verdadero cementerio, un camposanto. 

Entre el 1 diciembre de 2018 y el 13 de mayo de 2019, es decir, en poco más de 5 meses, se han identificado 222 fosas clandestinas con 337 cuerpos, según lo informó el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez.

Pero lo peor del caso es que Veracruz es el estado que más tiene, con 76;  le siguen Sonora con 35; Sinaloa, 23; Guerrero, 20; Colima, 12; Tabasco, 11; Coahuila y Zacatecas, 10; Jalisco, ocho; Nayarit, cinco; Michoacán y Tamaulipas con tres cada una; Tamaulipas y Durango, dos; mientras que en el Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Puebla se localizó una fosa por cada estado. 

Lo que no cuadra es que de febrero a abril del 2019, la Secretaría de Gobierno de Veracruz tan solo tenía contabilizadas 8 acciones de búsqueda en campo (escenarios de muerte), de acuerdo al oficio DGCPDH/DG/00448/2019, firmado por la Mtra. Mayra Ledesma Arronte, Directora General de Cultura de Paz y Derechos Humanos de Veracruz. 

Es decir la diferencia de 68 fosas clandestinas encontradas tuvo que darse entre los meses de diciembre y enero del presente año, lo que pues no ser imposible pero cuando menos sí deja la sensación de que aquí en Veracruz ni siquiera llevan la contabilidad adecuadamente.

En el caso de los cuerpos exhumados, Alejandro Encinas precisó que hasta ahora se han identificado 337 cadáveres, la mayoría de ellos se ubican en los estados de Colima, Sinaloa, Sonora y Nayarit, aunque la cifra puede variar en la medida que continúen los trabajos de exhumación y de investigación.