Ya se veía venir a nivel nacional, pero la verdad no se esperaba que Veracruz fuera punta de lanza en esta leonina iniciativa que lesionará a los emprendedores veracruzanos que rentan espacios de alojamiento temporal mediante aplicaciones y plataformas temporales tipo Airbnb. 

Y es que este jueves se dio entrada al Congreso del Estado una serie de reformas al Código Financiero del Estado por parte del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, entre ellas el incorporar como objeto del impuesto sobre servicios de hospedaje a los que han visto como opción de entrada económica el rentar casas o departamentos de forma temporal.

La exposición de motivos refiere que este servicio se viene prestando actualmente en el  Estado de Veracruz y genera diversos ingresos para los particulares propietarios de casas o departamentos, quienes se encuentran en una condición de ventaja respecto de otros prestadores de servicios de hospedaje porque no contribuyen en términos del impuesto sobre hospedaje. 

Y puede que en un primer análisis tengan razón, sin embargo, hay que considerar que muchos de esos “prestadores de servicios” a duras penas y con mucho esfuerzo pusieron a disposición esos espacios para completar el gasto, salir el mes, o simplemente para poder pagar la hipoteca del mismo inmueble. 

El problema no será enterar el impuesto al hospedaje, que realmente es poco si se considera el 6%… el problema será que seguramente se tendrán que dar de alta en Hacienda y pagar IVA e ISR sobre una actividad que hasta el momento apenas les resultaba redituable. 

Hay que decirlo, esta medida no es por el bien del Turismo, es para beneficiar y tener tranquilos a la usura de los hoteleros que no han podido adaptarse a los cambios y pretenden mantener el estatus quo ahorcando a la competencia. Se tenía que decir, y se dijo.