El Poder Judicial de la Federación se adhiere e identifica con la filosofía de la 4T y cesa a 15 jueces por acoso y corrupción. 

El Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,  Magistrado Arturo Zaldívar, declaró que en su administración se identificaron casos de funcionarios -jueces y magistrados- que incurrieron en conductas graves de corrupción; algunos involucrados en delincuencia organizada, nepotismo, colusión,  y acoso sexual. 

Uno de los funcionarios cesados fue el exmagistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano quien tuvo que ver con la liberación del hijo del ‘Chapo’ Guzmán. El Juez Luis Armando Jerezano Treviño por el otorgamiento de amparos a Juan José Rojas Cardona mejor conocido como el Zar de los Casinos en Coahuila y al Juez Francisco Ramos Silva que llevó el caso del homicidio del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. 

El ejercicio de depuración ya lleva años, sin embargo, las historias permanecían ocultas sin que se supieran los nombres de los magistrados y jueces corruptos. 

Lo extraño es que si el Poder Judicial se ha convertido en una gran puerta de bisagras por la que entran y salen los criminales a nadie se le ha ocurrido legislar para que se pueda detectar en los procesos judiciales, dónde, cuándo y quienes son los responsables por no aplicar con pulcritud el debido proceso.