En el problema de las Tiendas Escolares en Veracruz las cosas no están claras. 

El Secretario de la SEV, Zenyazen Escobar, anunció la suspensión de las convocatorias de Servicio de venta de Alimentos y Bebidas en los planteles educativos de los niveles Básico y Medio Superior, toda vez que se investiga el destino y aplicación de 109 millones 405 mil 643 de pesos. 

Sin embargo, lo borroso del problema estriba en que las tiendas escolares no son el negociazo que muchos piensan existe en todas las escuelas. Hay algunas escuelas en los que los recursos manejados son mínimos y hay otras en las que sí se presta para muchos negocios (como sucedió bastante documentado en el sexenio de Javier Duarte). 

Por cierto, habría que apuntar que esos recursos que según Zenyazen deberían ser aplicados para infraestructura y equipamiento, en realidad no alcanzan para construcciones y equipamientos efectivos. 

Así, donde se nubla el problema está en dónde reside la falta de transparencia, porque es sabido dentro de la SEV que los recursos que manejan los directores en las escuelas están bastante controlados por la Secretaría… entonces habría que ver en dónde realmente están haciendo el negocio porque podría darse el caso que los negocios los estén celebrando pero en los respectivos niveles centrales o en otro sitio. 

Lo que al parecer no han tomado en cuenta los asesores de Zenyazen es que la polarización generalizada que hay en el país la está trasladando a las escuelas en donde muchos directores y asociaciones de padres de familia, podrían sufrir las de Caín por los cuestionamientos de los padres de familia que podrían ver fantasmas donde no los hay. 

Este tipo de anuncios por parte de Zenyazen, más que resultar efectivos, polarizan, por lo que podría no ser tan sano que aplique el rasero parejo para todas las escuelas tan sólo porque ellos después de 6 meses no han sabido encontrar las fallas, y porque deja en el limbo la contratación de los servicios en esas tan necesarias tienditas escolares.