Mucho se han criticado los modos del gobernador Cuitláhuac García en cuanto a sus apariciones públicas. Los adversarios del gobernador han aprovechado, haciendo eco, la mayoría de veces de forma clasista, de las expresiones populares y muchas veces folclóricas que utiliza el gobernador. 

El mayor compromiso de la 4T para con la ciudadanía es que habría un cambio profundo en la vida política nacional y eso incluye, por lo menos en Veracruz, el perfil de sus candidatos; es notorio que el gobernador Cuitláhuac García y la mayoría de sus secretarios de despacho no tienen perfil de políticos tradicionales; les cuestan los actos públicos y normalmente se salen de los protocolos y convenciones establecidas por los gobiernos priistas y continuados por sus pares panistas. 

Sin embargo, acorde con su formación de ingeniero, Cuitláhuac García prefiere ir por el lado de los resultados; se compromete a aquello que puede cumplir, y es sistemático en cuanto a sus acciones; ejemplo de ello son las cifras en materia de seguridad, elaboradas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública con información proporcionada por la Fiscalía, que colocan a Veracruz como el Estado en el que más ha disminuido la incidencia delictiva; 31 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior. 

Desde su campaña como candidato, Cuitláhuac señaló que tardaría dos años para que la población percibiera una disminución en los índices de inseguridad, y si bien las cifras no están para celebrar y la ciudadanía demanda inmediatez, la presente administración ha logrado una disminución en casi todos los indicadores de inseguridad. 

Lo anterior no es poca cosa si tomamos en cuenta que en su campaña Miguel Ángel Yunes prometió que en seis meses pondría un alto a la violencia, sin embargo, en los primeros meses de su gobierno los asesinatos se dispararon en más de 50 por ciento, al pasar de 231 homicidios en los primeros cuatro meses de 2016 a 493 en el mismo periodo de 2017, no obstante, 2018 fue el año más violento ya que de enero a abril se registraron 536 homicidios. Si bien Cuitláhuac tiene formas que quizá no nos gusten, ha ido atendiendo temas que sus antecesores no pudieron, como la seguridad, el pago a proveedores o la atención a colectivos de familiares de personas desaparecidas. Cuitláhuac deberá corregir muchas cosas, sin embargo en temas clave para los veracruzanos, el barco parece avanzar en la dirección correcta.

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