A casi seis meses del cambio de gobierno, de régimen y de estilos de gobernar, las turbulentas aguas después de la elección de julio pasado no se aquietan. 

Al contrario, por doquier se forman remolinos, tolvaneras y tornados que han vuelto azaroso el camino para la 4T y el Presidente Andrés Manuel López Obrador pues a falta de hechos surgen pronósticos de desastres económicos, políticos y sociales. 

Y al parecer, desde adentro se encargan de atizar el fuego, ¿O cómo se le puede llamar a las últimas declaraciones de Porfirio Muñoz Ledo, el líder de la Cámara de Diputados por MORENA, quien en pleno festejo de Tijuana soltó uno que otro torpedo en contra del Acuerdo con Estados Unidos? ¿O de qué otra forma se entiende el mensaje que se lanzan vía medios de comunicación para advertir los cambios que están en puerta?  

Esta misma tarde en la capital del país ya se habla de cambios en el gabinete de AMLO. 

El leído portal de noticias SDP en voz de Martha Solís da por hecho que se va Olga Sánchez Cordero de Gobernación y que entra en sustitución Marcelo Ebrard. Vaya, hasta sustituto ya nombran de Ebrard en la Secretaría de Relaciones Exteriores en la figura de Carlos Salazar. 

Aseguran los que saben que esos movimientos son prácticamente un hecho. “Son movimientos que vienen, aunque no se sabe todavía en qué momento”. 

Por lo tanto, si nos atenemos a lo que advierte SDP y a lo que aseguran “los que saben”, no tarda en ser relevada Olga Sánchez. No necesariamente hoy o mañana, pero eso sí, será pronto, muy pronto. 

De alguna forma tiene que proteger López Obrador a su delfín, ¿Y qué mejor que ponerlo en la posición más importante para que nadie se atreva a soltarle la jauría?