Algo huele muy mal en la campaña que está por iniciar el titular de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente, el expriista, experredista y ahora Moreno, Sergio Rodríguez Cortés. 

Se ve a leguas que en los últimos días ha buscado por todos los medios salir en los medios con medidas insulsas que poco tienen que ver con los más álgidos problemas que tiene Veracruz en materia ambiental. 

La peor de ellas fue la medida del reciente operativo que anunció Rodríguez Cortés que realizará -según dice- en cines de Xalapa, Boca del Río, Coatzacoalcos, Poza Rica y Orizaba para evitar el uso de popotes y plásticos. 

Huele mal porque ya existe una Ley Estatal de Residuos Sólidos y Manejo de Plásticos que nadie respeta desde hace más de dos años y hasta ahora se le ocurre a Rodríguez Cortés verificar su cumplimiento para llevar al cabo “clausuras parciales” después de las cuales les dará a los negocios cinco días para dar cumplimiento a la Ley. ¿Qué pasó entonces con el cumplimiento del deber legal del Procurador? ¿No debería tan solo aplicar la ley? 

El problema es que la ley no solo la violan los cines, sino donde en muchísimos lugares más donde se ofertan indiscriminadamente los plásticos y popotes, como los supermercados, tiendas de conveniencia, pequeños restaurantes, bares, y un amplísimo etcétera que deja un acre sabor de boca el darse cuenta que lo que pretende hacer Sergio Rodríguez Cortés con su dichosa medida, es como querer derribar tanques de guerra con balas de goma. 

El operativo que está implementando tiene más un tinte de un ejercicio de presión tirándole a una descarada extorsión a las salas de cine, para obtener algún beneficio tangible o alguno intangible como demostrarle al gobernador Cuitláhuac García Jiménez que está trabajando como loco siguiendo los postulados de la 4T. 

Si tan solo Sergio no tuviera un currículum tan extenso y, por decir lo menos, variopinto, tal vez veríamos un funcionario con buenas aunque limitadas intenciones. 

Sin embargo, dentro de la propia dependencia se habla que su titular se avienta cada ocurrencia para evitar entrarle al toro sustantivo de la contaminación. Incluso se habla en la dependencia que la medida va enfocada a enviar una iniciativa de Ley para regular el uso de otros tipos de plásticos contaminantes con miras a acalambrar al Senador con licencia Ricardo Ahued. 

Lo que emprendió Sergio en estos días fue un costoso pero ineficaz operativo que se podría evitar con solo verificar mediante inspecciones sorpresa en las salas de cine o los Supermercados o cualquier otro comercio. Pero ¿Por qué la PROEPA no lo ha hecho? ¿Por qué no le ha entrado a las fuentes contaminantes que abundan en el Estado, a las industrias que contaminan ríos? ¿A cuántos ayuntamientos ha sancionado por el estado desastroso que tienen sus basureros a cielo abierto y el mal funcionamiento de los rellenos sanitarios? ¿Qué con la contaminación de ingenios azucareros y vertido de aceites que desechan lavadoras de autos y talleres mecánicos a las alcantarillas? ¿Qué con la contaminación de detergentes? ¿Qué con la contaminación de ríos y lagunas? ¿Cuántas denuncias de la ciudadanía ha consignado a la autoridad federal, para su corrección?

De verdad señor Rodríguez Cortés que hay mucha tela para cortar, y hay acciones que serían de mayor efectividad que hacer operativos para realizar clausuras ‘parciales’ en cines que no cumplan con la Ley de Residuos Sólidos.

@frlicona