Ante brotes de influenza aviar en México y China, así como de Newcastle en Estados Unidos, México abre sus fronteras a la importación de pollo para abastecer el mercado nacional y evitar aumentos de precios al producto considerado entre los 80 productos de la canasta básica de los mexicanos.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que el precio promedio del kilo de pollo subió 6.5% en el mes de mayo con respecto al de abril pasado.

Varias son las razones según el gobierno, el Consejo Mexicano de la Carne y la Procuraduría Federal del Consumidor, entre las que destacan el desabasto por menor producción nacional debido a la aparición en 21 estados del país, así como el crecimiento de la demanda China por los cárnicos mexicanos debido a la aparición de fiebre porcina en ese país y la prohibición de importar el pollo de varios condados de los Estados Unidos, -principal proveedor de pollo a México-, por recientes brotes de influencia de Newcastle.

Por esas razones y para evitar el desabasto y el alza sostenida del precio del pollo, la Secretaría de Economía de México ha mantenido abiertas las opciones de proveeduría externa y ampliado los montos de cupo para importarlo en fresco, refrigerado y congelado, como una medida para complementar la producción nacional.