Cuando el actual presidente del PRI de Veracruz estaba en plena campaña para la Presidencia se contaron muchos comentarios en el sentido de que Marlon Ramírez Marín obedecía a las órdenes de Miguel Ángel Yunes Linares. 

Marlon solicitó licencia como Regidor en el Ayuntamiento Porteño, y al estar este municipio gobernado por Fernando Yunes Márquez, intentaron actualizar la hipótesis de que éste era empleado de los Yunes. Se filtraron fotos en eventos o en reuniones y queriendo mostrar cercanía de Marlon con los azules. Vendieron la idea de que el PRI se convertiría en el apéndice del PAN. Vaya, para acabar pronto le endilgaron la paternidad de Marlon a Yunes. 

Ahora, la nueva moda es advertir que el PRI de Veracruz se convertirá en un apéndice de MORENA. 

Incluso es respetado y leído columnista Alejandro Aguirre Guerrero escribió en su columna que “El asunto es que el plan nacional para levantar al PRI en Veracruz incluye someterlo a la voluntad de AMLO”. 

Alejandro Aguirre, por cierto, siempre con excelentes fuentes es muy acertado en sus comentarios, por lo que su análisis y columna es digna de ser tomada en consideración. 

Sin embargo, en el PRI de Veracruz advierten en sus pasillos que se han quedado huérfanos, pues ya no son hijos de Yunes, tampoco son hijos de MORENA, se han quedado solos… lo que sí es que quisieran que se pongan de acuerdo, porque un día se deben al PAN y otro día a MORENA. 

¿Usted a quién cree que responda el PRI de Veracruz? ¿Al PAN o a MORENA? ¿O es huérfano y no responde a nadie?