Esta mañana los bebedores de café comentaron que mientras en PEMEX ‘evalúan’ y buscan ‘tratar de negociar’ con el Sindicato Petrolero eliminar prebendas o al menos reducirles los privilegios; en el Gobierno de la CDMX la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, eliminó diversos negocios que tenían líderes sindicales en el Sector Salud.

Resulta que en PEMEX se les entregan recursos públicos a los trabajadores petroleros sindicalizados a razón de 49 millones de pesos diarios en promedio, cerca de 16 mil millones de pesos al año, como apoyo a los trabajadores para la compra de gasolina y gas LP. Un dineral que impacta duramente en las finanzas de la paraestatal.

Por otra parte, en la CDMX Sheinbaum aseguró en conferencia de prensa que había muchos negocios por ejemplo en la Secretaría de Salud donde se contrataba de manera privada la distribución de medicamentos, con un costo de cerca de 500 millones de pesos al año y además el sindicato controlaba la operación de los hospitales, determinaban horarios de médicos y enfermeras, por ejemplo.

En fin, lo que estamos viendo puede ser la punta de lanza de la andanada gubernamental contra el sindicalismo y sus abusos. Hoy están en la mira dos grandes sindicatos, PEMEX y CDMX, pero pronto podríamos ver a más sindicatos en riesgo.

Canillazos para los líderes sindicales que abusaron de la clase trabajadora y hoy, como los partidos políticos, están al borde del ataque.