Luego que esta mañana se vivió un momento de tensión debido a la presencia de elementos del Ejército Mexicano en el Centro de Mando de la Policía Federal en Iztapalapa, la actividad volvió al lugar con la llegada de Benjamín Grajeda Regalado, jefe de División de la corporación, para dialogar con los representantes de la Policía Federal.

El representante de la gendarmería está al interior del Centro de Mando, mientras que afuera, los agentes, y medios federales esperan conocer los acuerdos a los que se pueda llegar en los próximos minutos, ante su rechazo a las condiciones en que serán incorporados a la Guardia Nacional.

Por la mañana, el tráfico vehicular que normalmente se registra en dicha zona, proveniente de puntos como Nezahualcóyotl, Cabeza de Juárez y Central de Abasto, simplemente tomaron vías alternas.

Ello, porque los elementos de la Policía Federal impiden el acceso desde avenida Leyes de Reforma hasta Telecomunicaciones y sólo dejan pasar tránsito local, así como una que otra motocicleta y ambulancias que requieren llevar enfermos o medicamentos.

“No pretendemos generarle problema a la población, lo único que queremos es que se respeten nuestros derechos laborales y que se haga justicia”, refiere uno de los agentes al momento de dejar pasar una ambulancia pero no a dos vehículos que también querían cruzar porque ya se les había hecho tarde.

Algunos tramos de avenida Leyes de Reforma, Telecomunicaciones, Calle 2, Michoacán, Radiodifusora y calle Puente Quemado lucen saturados por los automovilistas que buscan pasar dicho tramo.

“Acabo de dejar a una señorita que me comentó que ayer llegó a su casa hasta las 11:00 de la noche, cuando usualmente suele llegar a las 08:00 (de la noche) por muy tarde que salga de trabajar”, comentó a Notimex un taxista, quien dijo que para llegar al Centro de Mando el recorrido tomó casi 45 minutos, cuando por lo regular le lleva mucho menos.

Justo en la entrada principal del Centro de Mando de la Policía Federal, los agentes y sus familiares permanecen en guardia desde las 03:00 de la mañana cuando llegaron para iniciar su turno, al tiempo que medios de comunicación también se mantienen atentos a cualquier situación que se pudiera presentar.

Fue a las 10:25 horas en que un comando de Ejército Mexicano, conformado por cuatro camionetas, llegó al lugar y un grupo de mujeres comenzó a gritar desde el puente peatonal “son wachos”, “ahí vienen unos wachos”.

De inmediato, elementos y familiares se postraron frente a los militares para impedir que llegaran hasta la entrada del Centro, por lo que optaron por darse la vuelta y retirarse para evitar un enfrentamiento.

NTX/EGL/EGR