El plástico mezclado con otros materiales, como metales, pegamentos o colorantes, no siempre puede reutilizarse, con lo que se siguen contaminando los mares y se estima mata a más de 100 mil especies, reveló la organización ambientalista Greenpeace.

Indicó que “los corporativos nos han convencido de que el plástico no es el peor enemigo del medio ambiente siempre y cuando se recicle. Sin embargo, varias marcas reconocidas venden productos en masa cuyo embalaje en realidad es imposibles de reciclar”.

De acuerdo con el informe “Reciclar: La falacia de la industria en la lucha contra la contaminación plástica", de Greenpeace y la Alianza México sin plásticos destacó que varios productos no se pueden reciclar pero las grandes marcas los siguen vendiendo.

Ejemplificó que "las cajas de cartón en las que vienen los tubos de pasta de dientes son 100 por ciento reciclables siempre y cuando no tengan laminados plásticos. Sin embargo, los tubos plásticos de pasta dental no son reciclables porque están hechos de múltiples plásticos laminados y en algunos casos también de aluminio".

“Cada tipo plástico tiene un proceso de reciclaje diferente. Por eso cuando se unen distintos tipos de plástico en un mismo laminado, se vuelve prácticamente imposible volver a separarlos para su reciclaje”, enfatizó.

Señaló que algunos de los componentes metálicos como los encendedores son reciclables, pero no por su composición ya que el cuerpo y la base son de plástico, el cabezal de acero y la piedra de fricción está fabricada de alambre de acero serrado templado.

La organización dijo que otro producto son las bolsas en las que vienen las galletas o los panes de marcas. “Al no poseer una identificación del tipo de plástico del que están hechos, se vuelve muy difícil reconocerlo a simple vista, y como todos los tipos de plásticos poseen un proceso de reciclado diferente".

Además, "algunas marcas de bebidas energizantes ponen en sus productos logos serigrafiados; otros se presentan en botellas de colores para simular tonos más exóticos en sus líquidos. Esto hace inviable su reutilización".

“El PET debe estar limpio, sin tapas con silicón, tapa con aluminio, etiquetas de metal o con metal para su fácil reutilización y reciclaje. Es necesario quitar las tapas, chupones, etiquetas de aluminio o atomizado para que pueda ser reciclado”, manifestó.

Refirió que en “México sólo 6.0 por ciento del PET que se produce llega a reutilizarse. En otros casos, los costos del proceso de reciclaje, la falta de infraestructura y las ganancias por recuperación limitan las posibilidades de que los productos tengan una segunda vida útil”.

"Es necesario que la industria, quienes diseñan y quienes se hacen cargo de la mercadotecnia, es decir los participantes en la producción, promoción y distribución de los productos, tomen en cuenta los criterios para crear empaques reciclables", puntualizó.

Greenpeace señala que cada vez se prodcuen más plásticos de un solo uso, como platos, vasos, botellas o bolsas. "Cuando nos deshacemos de ellos pueden acabar en un vertedero, ser incinerados o reciclados, pero debido a la acción del viento y la lluvia, estos residuos también puden llegar al mar, incluso cuando los tiramos a la basura".

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