Esta mañana, el contador Arturo Rivera Hernández, aspirante a la titularidad del ORFIS en Veracruz, asistió como invitado especial de la Asociación Civil ‘Otero Ciudadano’, que dirige Leonor de la Miyar Huerdo, para exponer las ‘credenciales’ con las que cuenta para ocupar el cargo. 

¡Cupo lleno! 

Una de las principales características de Otero Ciudadano es que cuenta con entes críticos, bien enterados y dispuestos a dejar escuchar su voz con respecto a la actividad gubernamental, política y social. Personas valientes que saben escuchar y proponer, cuestionar con conocimiento de causa. Hay empresarios en activo, asociados e independientes, políticos, abogados, ingenieros, arquitectos, antropólogos, periodistas, analistas políticos, poetas, amas de casa, y ciudadanos respetables cuya principal aportación es la experiencia y su ejemplo de cómo servir a la sociedad. 

Es por ello por lo que no es nada fácil que alguno de los invitados concurra ahí a platicar quimeras, prometer irrealidades y sobre todo a querer engañar a la sociedad. 

Arturo Rivera Hernández fue claro y preciso. Se mostró conocedor de la tarea que aspira realizar. Denota ser una persona de esas que se dicen ser producto de la ‘cultura del esfuerzo’, que sabe qué decir y no se lo calla. Conoce de la materia y deja traslucir ser poseedor de valores humanos.  

Él ya compitió en anterior ocasión por el cargo y según lo que contó ahí mismo y sin ambages, el exgobernador que en su momento estaba en la plenitud del pinche poder le preguntó -un peldaño antes de que se definiera la terna para que el Congreso definiera-: ‘Imagínate que ya eres el Auditor General del Estado, ¿qué harías?’. Rivera Hernández aseguró que sus respuestas le costaron llegar en esa ocasión. 

Javier Duarte le cortó las alas. No le convenía tener a alguien así rascándole las costillas, auditando cada uno de sus pasos. Por eso Duarte lo tumbó del caballo a unos pasos de la meta. 

Ante la pregunta obligada de “¿Por qué Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, actual titular del ORFIS, no debe continuar en el cargo?”, respondió frío y contundente mediante un ejemplo de hechos que caló y entró como cuchillo en mantequilla en el ánimo de los integrantes de Otero Ciudadano: ‘Mientras el ORFIS de Antonio Portilla se la pasaba señalando irregularidades, desviaciones y daño patrimonial en Ayuntamientos serranos de Veracruz y nada relevante en dependencias estatales, el ente auditor de la Federación denunciaba millonarios irregularidades en el ejercicio del poder del Gobierno de Veracruz que al ser encargadas al seguimiento del ORFIS y la Contraloría General del Gobierno del Estado se diluían como por encanto’, dijo Arturo Rivera.  

Tuvo que salir a la luz pública un reportaje realizado por un grupo de periodistas que colaboran en el Portal ‘Animal Político’ para sacar a flote toda la mugre que había en el Gobierno de Veracruz que Lorenzo Antonio, en otra reunión con periodistas de la ACOVER que dirige Pepe Valencia, reconoció no haber podido detectar porque ‘los funcionarios actuaron a la alta escuela e hicieron tan bien las cosas que no les fue posible descubrirlos’. 

Es decir, allá en el Altiplano se veía y denunciaba lo que aquí se perdonaba, se tapaba y coludía desde el ORFIS de Antonio Portilla. 

Toño Portilla y su ‘avanzado’ ORFIS fue rebasado a pesar de presumir una y otra vez estar a la altura y a la vanguardia nacional de la fiscalización, aunque la percepción ciudadana y el estado actual del ex gobernador Javier Duarte no lo confirman. 

¿Con esas credenciales quiere Toño Portilla reelegirse o continuar en el cargo, como él mismo lo ha confesado? 

En fin, también es necesario destacar que, así como Arturo Rivera demostró tener atributos necesarios para competir con piso parejo por la titularidad del ORFIS, de igual forma mostró debilidades: 

1. Conoce el ORFIS y lo que deberá hacer en su papel de Auditor General, pero quizá no tanto sus avances y actualizaciones tecnológicas, es decir, dijo querer arreglar algunos puntos que ya están arreglados. 

2. En Otero Ciudadano realizó una exposición al mero y chocoso estilo de candidato partidista a cargos de elección popular. Lo que fue observado por varios de los asistentes. 

3. Ofreció resolver aspectos que, aunque cayeron bien ante los integrantes de Otero Ciudadano, no son los más adecuados desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades para todos. Es decir, él no podrá, ni debería ofrecer que las obras y servicios se otorguen solo a veracruzanos por muy capaces que éstos sean. Las licitaciones públicas son precisamente para eso, para que se contrate a quién mejores propuestas técnicas y económicas hagan.

4. Dijo que buscará darle un tinte ciudadano al ORFIS, lo cual suena bonito, pero no debería olvidar que este organismo es el brazo técnico del Congreso del Estado, es decir; su obligación legal es auditar para evitar en primer lugar que se cometan ilícitos y segundo proporcionar los elementos adecuados y confiables para que las autoridades competentes puedan proceder en consecuencia. Esa es su responsabilidad y la de los ciudadanos es entre otras la de escoger bien a sus representantes en el Congreso. Además, la sociedad como tal ya cuenta con los espacios para denunciar hechos de presunta irregularidad, sea a través de las ‘benditas’ redes sociales o a través de los medios de comunicación, lo que sucede es que los titulares del ORFIS los toman como ‘llamados a misa’.

Finalmente, aunque el esquema legal vigente no es apropiado aún para que la voz de la sociedad sea definitoria para acceder a este tipo de cargos públicos como lo es el ORFIS, los diputados locales a los que les toque seleccionar en los próximos días a quien deberá estar al frente del Organismo Fiscalizador de mayor nivel en el Estado, tendrán un paquetazo en sus manos, pues en Veracruz quedó demostrado esta mañana hay material humano de primera calidad. 

@frlicona