Como aquí señalaron los sabios bebedores de café, el amparo provisional que un Juez Federal le concedió hace unos días a Rosario Robles, extitular de Sedesol y Sedatu con Peña Nieto, para nada la libró de enfrentar a la justicia como cualquier presunto ‘inocente’, un juicio penal penal en su contra iniciado por denuncia de la Fiscalía General de la República y todo un ramillete de exfuncionarios que supuestamente la acompañaron en el desvío millonario de recursos públicos. Los cargos son por ejercicio indebido del servicio público. 

Por lo pronto ayer un Juez Federal le negó a Rosario el Amparo definitivo para frenar la ejecución de cualquier orden de aprehensión en su contra porque a decir del Juez no había tal. 

Es decir, Rosario Robles no tiene orden de aprehensión en su contra. ¡Hasta ayer! 

Así, tal y como fue programado por el juzgado federal que lleva la causa, Rosario Robles, este jueves llegó al Reclusorio Sur de la CDMX ante la jurisdicción del Juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna. 

“Aquí estoy como lo prometí, dando la cara como la he dado siempre”, afirmó Rosario Robles a su llegada al juzgado. El Reclusorio Sur se encuentra metafóricamente “inundado” de reporteros que llegaron a atestiguar la audiencia inicial de la ex Secretaria. 

Si esa audiencia se hubiera dado en Pacho Viejo y bajo la denuncia de la Fiscalía de Veracruz, seguro no saldría y allí mismo la detendrían, como fue que le hicieron a Arturo Bermúdez en su momento.