Ayer aquí se apuntó que en lo sucedido en la Cámara de Senadores se veía muy claramente la ambición sucesora de Ricardo Monreal y que ésta corroía por dentro a MORENA. Esta mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció con respecto a lo ocurrido en el Senado.  

López Obrador aseguró no participar en cuestiones partidistas respecto a las elecciones de la Presidencia del Senado, pero también dijo que tiene que haber convicciones, entrega total a la causa pública. Y, sentenció, que no solo los cargos deben de importar -zucu- sino la contribución a los cambios. 

Hasta aquí la mención le queda a la medida tanto a Ricardo Monreal como a Martí Batres, protagonistas del zafarrancho en el que el primero por debajo del agua frustró los deseos del segundo de continuar en la Presidencia del Senado. 

Pero las duras palabras que usó el Presidente Andrés Manuel López Obrador más adelante parecen haber sido dedicadas solo a uno de los dos rijosos senadores: “El político tradicional, el que está pensando cómo ‘colarse’, no ayuda en nada; lo más importante es hacer política para el pueblo; la gente sabe quién se preocupa por ayudarlos y quién es un trepador, un oportunista, un politiquero”. 

A los ojos del Presidente López Obrador ¿Quién será el ‘trepador, oportunista y politiquero’? ¿Monreal o Batres? 

No cabe duda que, como ayer se dijo aquí, MORENA inició un costoso camino de los desencuentros políticos propio de las tribus que la conformaron.