Bolt cumple  30 años y lo hace con tres nuevas medallas de oro y olímpicas colgadas del cuello, son las que confirman su leyenda y lo presentan como el hombre más rápido del mundo.

El atleta jamaicano nació un 21 de agosto, en el seno de una familia acomodada; dio buena muestra de la altura que llegaría a alcanzar, el 1,96 que mide hoy, durante toda su infancia y su rápido crecimiento, junto a una alimentación poco equilibrada, lo llevó a sufrir una desviación en su columna de la que sería tratado cuando se convirtió en campeón del mundo junior más joven de la historia.

Su salida tiende a ser lenta, su progresión impactante y su final insuperable, se reconoce todavía hoy vago para mantener rutinas y disciplinas pero su alma competitiva lo lleva a superarse y a haber llegado a convertirse en una leyenda viva del atletismo.

En las olimpiadas de Pekín se colgó tres oros y, acompañando a cada uno de ellos, otros tantos récords del mundo, en Londres repitió la gesta, en esta ocasión sin récords y, a pesar de haber comenzado el año aquejado de una lesión, en Rio de Janeiro ha vuelto a repetir triunfo: en los 100 metros lisos, los 200 y el releva 4×100, Usain Bolt es, a día de hoy, imbatible.

Jamaicano de nacimiento y corazón, ha dicho en diferentes ocasiones que ni todos los dólares del mundo lo tentarían a abandonar su país, que podría alejarse un tiempo pero que ese era, y no otro, su lugar en el mundo; por eso siempre ha competido bajo bandera jamaicana; es un tipo divertido y desordenado, también consciente de sus gestas; cumple hoy 30 años, lo que en un deportista de su nivel, no es poco; hubo un momento en el que le propusieron olvidarse de los 100 metros lisos y centrarse en los 200 porque su salida es lenta, obvió el consejo y, a la vista de sus resultados, con buen criterio.

FUENTE:LOFF.IT