Grandes expectativas han levantado las actuaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera a cargo de Santiago Nieto Castillo, aquel funcionario que corriera el expresidente Peña Nieto por osar investigar los presuntos sobornos de Odebrecht hacia funcionarios de Pemex y que presuntamente fueron a parar a su campaña.

Al cambio de Gobierno, el Presidente López Obrador lo invitó a colaborar con él y desde ese momento se ha convertido en el brazo ejecutor del tabasqueño.

Nieto Castillo no para de darle duros coscorrones a exfuncionarios peñistas, sobre todo a aquellos que lo puedan llevar hasta el verdugo que lo puso de patitas en la calle.

Así, la tarde de este jueves se supo que Santiago Nieto le congeló las cuentas bancarias a Ramón Sosamontes, quien fuera jefe de la oficina de Rosario Robles en la Sedesol y también en la Sedatu.

Y también, durante su participación en la reunión plenaria de la bancada de Morena en el Senado, Nieto Castillo dijo que va por los exsecretarios de Estado peñistas involucrados en el caso Odebrecht, aunque estos se escuden en que no firmaron ningún documento, pues son responsables por encubrimiento, así como por comisión o por omisión.

“Los exsecretarios y exsecretarias tenían la calidad de garante respecto al cumplimiento de la ley respecto a su espacio administrativo y no la hicieron valer y esto implica una responsabilidad en términos de la normatividad penal”, dijo Nieto Castillo.