La Senadora Lilly Téllez dio un campanazo político al denunciar ante el Jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo, la compra de leche con cucarachas a una empresa fantasma. 

Y no tan solo eso, sino que dio pelos y señales al señalar directamente como responsable de ello al director de Finanzas y Planeación de SEGALMEX, René Gavira Segreste, y dijo que esa leche en polvo con cucarachas se estaba surtiendo a través de DICONSA al DIF de Veracruz, la CDMX y a otros institutos similares del resto de la República. 

Lo anterior causó pánico en casi todo el país, pues los niños estaban siendo objeto de violaciones a sus derechos a la alimentación sana y sus derechos sociales. 

El problema es que a pesar de que la Senadora aseguró tener datos y fotos del caso, este día al ser entrevistada en el noticiero de Oliva Noticias, le quitó todo el drama al asunto al decir que las mentadas cucarachas de las cuales tiene fotos se encontraban “entre la parte posterior de la caja de leche y el papel plástico que cubre la caja”. 

Es decir, las cucarachas no estaban dentro de la leche. Y aunque esto por sí mismo podría generar ñañaras, la verdad es que es una situación normal incluso en los hogares, en donde estos insectos muchas veces hacen de las suyas. 

Es más, en el tema de la supuesta empresa fantasma también hay inconsistencia en lo expuesto por la Senadora pues si es una empresa es ‘fantasma’ quiere decir que no existe, no produce. Entonces, ¿esa leche con cucarachas de dónde provino?

El caso es que si hay leche de por medio, aunque sea con cucarachas, esta puede ser surtida por una empresa que no está registrada y que no está pagando impuestos, mientras que a la famosa empresa ‘fantasma’ solo se le estaría usando para facturar y cobrar. Y eso sí sería un delito. 

En fin, habrá que esperar a que las autoridades hagan su trabajo, pero Lilly Téllez al parecer le está bajando dos rayitas a la espuma de su leche para que no le haga indigestión a la 4T. De pronto ya no hay cucarachas dentro de la leche, de pronto sí hay una empresa de por medio y podría quedar todo en que le dio cosita ver unas cucarachas atrapadas en los empaques del lácteo. Veremos en qué termina esta novela.