Tuvo que haber otro manotazo del Presidente Andrés Manuel López Obrador para que los diputados federales de su partido dejaran atrás los vicios del presidencialismo y las mayorías ‘Tomatodo’ y para que Mario Delgado y sus seguidores recularan en su intento de prolongar por otros 6 meses la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro.

No de muy buena gana ya que hicieron hasta lo imposible para que el PAN postulara como candidato a un diputado o diputada que no hubiera denostado ni al Presidente Andrés Manuel López Obrador ni a Porfirio Muñoz Ledo.

Tanta resistencia puso el rijoso grupo de diputados MORENOS para aceptar la propuesta del PAN, que casi en la raya y cuando ya casi se había agotado el tiempo para que la Cámara no quedara en el limbo del mando, aceptaron la propuesta que ayer habían desechado.

Caras nuevas en la política. Tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados dos mujeres ocupan la Presidencia de las Mesas Directivas.

Finalmente, la mesa Directiva quedó a cargo de Laura Rojas quien de inmediato rindió protesta junto con Dolores Padierna de MORENA, Marco Antonio Adame del PAN y Dulce María Sauri del PRI.

Porfirio Muñoz Ledo bajó a su curul caminando lento rumbo a la historia... o a lo mejor es prudente decir: a la leyenda.