Hay dinosaurios de la vieja guardia Agrarista que siguen montados en su fama y se resisten a dejar sus espacios a las nuevas generaciones. Cada vez que pueden sacan a relucir sus sombreros, paliacates al cuello y palillos al diente para declarar lo que sea con tal de conservar su vigencia en los medios. 

Da la casualidad de que algunos de esos personajes prehistóricos de la política del campo siguen amachados en sus mismas letanías con las que alguna vez brillaron, quizá sin darse cuenta de que los datos y quejas que antes manejaban con total desparpajo y peculiar fluidez (que obtenían de los viejos censos de esos que se publicaban cada 5 o 10 años), hoy en día han perdido oportunidad, pues ahora con cierta periodicidad brincan y saltan cifras oficiales al por mayor. Ahora los resultados y reportes se conocen en línea, por lo que ni bien abren la boca estos dinosaurios, son de inmediato confrontados para enmendarles la plana. 

Un ejemplo de ello es Isidro “Chilo” Pulido Reyes, quien hace unos días se volvió a aparecer en público como la luz mala de los cuentos a decir que “actualmente existe una sobreproducción de azúcar que ha provocado una baja en los precios”. 

Al respecto, productores cañeros de la CNPR y de la CNC, comentaron a quien esto escribe que “hace 20 años, al firmarse el Tratado de Libre Comercio, muchos de los problemas del azúcar dejaron de tener relación con los precios internos para dar paso a problemas derivados del propio acuerdo al acotar la exportación a tan solo de los excedentes del consumo nacional. Sin embargo, con el nuevo Tratado Comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) las cosas van a empeorar debido a que se abrió el paso a mayores importaciones de Alta fructosa y otros tipos de endulzantes”. 

“Por otro lado, el Consumo Interno ha disminuido debido a las intensas y agresivas campañas de publicidad sobre supuestos daños que causa el azúcar en el organismo humano. Lo anterior es completamente falso y lo debemos combatir de la misma manera, puesto que ancestralmente el azúcar ha sido la base de la alimentación del mexicano; desde mucho antes de que algunas enfermedades mortales aparecieran. Por ello, se está trabajando en serios análisis estadísticos para demostrar que el azúcar es inofensiva  al organismo humano y no así la fructosa que presumen de inofensiva”, aseguraron. 

Don Isidro dijo a los medios que “en Veracruz se producen poco menos de 3 millones de toneladas de caña de azúcar pero que no pueden vender”. Sin embargo, la cifra oficial a la fecha es de 2.4 millones de toneladas. 

El líder agrarista refirió que “el que haya precios tan bajos hace que los productores prefieran esperar a que suba y tener las menos pérdidas posibles”. 

Quizá no esté enterado el ‘Chilo’ Pulido, aclaran los productores, que el precio de la tonelada de azúcar -referencia para el pago por tonelada de caña- es de 11 mil 500 pesos al excedente de azúcar que se puede vender al extranjero. Son alrededor de las 3 millones 600 mil toneladas cuota permitida en el TLC que se pueden colocar en los Estados Unidos, y eventualmente en Europa. Aunque aclararon: precios quizá menores a los que se manejan en el mercado nacional, pero seguros. 

Además, abundaron, en cuanto a la utilidad que ‘en la actualidad, productores de caña y fabricantes de azúcar contamos con un Acuerdo Nacional en cuanto a la repartición de los beneficios económicos derivados del cultivo y transformación de la gramínea. De tal forma que con la intervención de la Secretaría de Hacienda y de Economía se ha fijado un 43% para los industriales y el 53% para los productores de la gramínea’. 

Además, comentaron que ‘Veracruz es el Estado con la mayor producción de azúcar a nivel nacional que alcanza la cifra de 6.4 millones de toneladas; de las cuales aquí en el estado se produce el 40%. El consumo interno del país es de 4 millones 500 mil toneladas por lo que el excedente que se puede colocar en los Estados Unidos es tan solo de un millón 922 mil toneladas de azúcar’. 

Es decir, dos versiones diferentes en cuanto al origen de la problemática que padecen los productores de caña, dos ópticas de solución y sobre todo dos maneras de cuantificar la situación actual que se diagnostica.  

Una cosa es cierta, los gobiernos federal y estatal tienen en este tema mucho que hacer y pronto, pues el nuevo acuerdo comercial del norte podría ser la tumba para esta importante actividad que genera un alto porcentajes de empleos en el campo veracruzano. 

La 4T no puede seguir dándole la espalda a las zonas y productores cañeros y apoyar la renovación de la obsoleta maquinaria que la transforma. Y no son solo apoyos económicos los que se requieren sino la búsqueda de otros mercados internacionales. 

La producción de caña y de azúcar, ha entrado en nuevos problemas derivado de los acuerdos internacionales. Son mucho más complejos que los que año con año sale a declarar el buen ‘Chilo’ Pulido, que se niega a desaparecer de los medios.

@frlicona