En los cafés políticos, los sabios bebedores de café están atentos a lo que en esta mañana se cocina en la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado con respecto a la definición de la terna que se propondrá ante el Pleno para definir el nombre del que será el nuevo titular del ORFIS. 

Comentan los sabios bebedores que aunque ese ejercicio debiera estarse realizando en la Comisión de Vigilancia -tal y como es su responsabilidad- en realidad la JUCOPO ha tomado el asunto en sus manos dado que desde muy temprano se filtró a los medios y a las redes sociales los nombres de la supuesta terna ganadora. 

Al conocerse los supuestos nombres, los sabios bebedores de café se dieron cuenta de que había gato encerrado y que la filtración tuvo la intención de echarle los perros a una de las aspirantes al tiempo de calentar los ánimos entre los demás querendones. 

Los sabios bebedores (de café) intuyen que el actual proceso no saldrá nada diáfano como quizá se pretendió al abrir el abanico para el registro de tantos aspirantes, puesto que, si bien eso se vio como muy democrático, será muy difícil que logren ‘planchar’ a los rechazados ya que la mayoría son gente inteligente, de peso y con capacidades sobradas para ocupar el cargo… incluso a estas horas se habla de que una supuesta coalición de rechazados que impugnarán el proceso. 

Debido a lo anterior, se comenta que en la JUCOPO se desgarran las vestiduras tratando de cambiar uno o dos nombres de la supuesta terna filtrada.  

Canillazos para aquellos que gustan de jugar a la democracia sin tener los pelos de la burra en la mano.