Dicen que las cosas que se cocinan a fuego lento se cocinan mejor y adquieren buen sabor. Esto en relación con la solución de adeudos adquiridos con empresarios veracruzanos que está a punto de lograr el actual Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, a través del Secretaría de Finanzas comandada por José Luis Lima Franco. 

Es importante reflexionar y responderse algunas preguntas:

¿Va a costar? Sí. 

¿Van a recuperar todo los acreedores? Algunos sí, otros no. 

Sin embargo a como se ve, los sufridos, maltratados, vilipendiados e insultados empresarios serán atendidos con respeto y decisión. 

¿Cuál será la mecánica para el pago a los acreedores? Principalmente será con dos fuentes: a) Con recursos propios del Gobierno de pagarán adeudos menores y medios; b) Con factoraje, se atenderá a los acreedores de montos mayores a los cuales probablemente no se les cubra todo el adeudo pero será un buen inicio para aguantar el finiquito posterior. 

La Secretaría de Finanzas tardó menos de lo que se esperaba en atender el conflicto y lo está logrando con este traje a la medida que es el Factoraje, esquema inédito... un traje a la medida para Veracruz. Se le echó coco e ingenio, y sobre todo se ve voluntad, cosa que los anteriores gobiernos soslayaron. 

En pocos días será un buen número de acreedores los atendidos y serán dispersados muchos millones de pesos. La intención es dinamizar la economía local y al mismo tiempo cumplir la palabra que dio el Gobernador Cuitláhuac. 

La cosa va bien en Finanzas, sólo hay que tener un poquito más de calma.