A Alejandro Rojas Díaz Durán, suplente y protegido según él por el Senador Ricardo Monreal muy pocos le creen sus bravatas y acusaciones en contra del proceso interno de Morena para cambiar la dirigencia nacional. Quizá por ello, y quizá para darle un buen calambre, es que alguien lo borró del Padrón de Morena que fue registrado ante el INE y por lo tanto ni siquiera sería válida su candidatura. 

Rojas Díaz Durán ha movido tanto las aguas internas de MORENA que se le ha visto más como el enemigo número uno de ese partido que un aspirante a dirigirlo. Se habla de que está detrás de las 12 denuncias en contra de los llamados ‘Súper’ delegados por desviar recursos públicos en apoyo a Bertha Luján, también aspirante a dirigir Morena. 

La pregunta es cuáles recursos públicos, si los apoyos federales que ahora se otorgan a grupos vulnerables (jóvenes, adultos mayores, emprendedores, becas a estudiantes e inclusive hasta los beneficios para productores del campo) se dan de manera directa desde el centro del país. Los famosos ‘Súper’ delegados’ no traen ni en qué caerse muertos. Y si tantito los apuran ni caso les hacen quiénes despachan ahora en las delegaciones federales en los estados. 

Así que ¿De qué manera pudieran los ‘Súper’ delegados’ meter las manos por alguno de los aspirantes a dirigir MORENA? Lo más probable es que ninguna de esas denuncias prospere, pero sí impregnarán de dudas un proceso ya de por sí entrampado.

Los ‘Súper’ delegados’ de AMLO demandados son los de Jalisco, Oaxaca, Yucatán, Querétaro, Colima, San Luis Potosí, Guanajuato, Nuevo León, Tabasco, Chiapas, Coahuila y Tamaulipas.