La mañana de ayer domingo 6 de octubre fue muy especial para el deporte olímpico y para Luciano Constantino Ramírez un distinguido Maestro de Educación Física que tuvo como encomienda de coordinar el histórico momento de recibir por primera vez en América Latina el fuego olímpico procedente de Grecia y el traslado de esta hacia el Estadio Heriberto Jara Corona de la Capital veracruzana. Fue a bordo del buque ‘Durango’ ahí justo frente a la estatua de Venustiano Carranza en el Puerto de Veracruz que el fuego olímpico se posó en tierras veracruzanas.

Justamente a 51 años de aquello, el Profesor Luciano Constantino fue reconocido en emotivo acto de remembranza a tan significativo evento deportivo para nuestro país: los Juegos Olímpicos del 68; los únicos que hasta la fecha se ha llevado al cabo en México.

Ahí, justo frente al Faro de la Marina y la estatua de Carranza se recordó también que los primeros mexicanos en tomar en sus manos la antorcha olímpica fueron los nadadores, Sergio Castellanos y Eduardo Moreno Loyo que como los dos primeros relevos fueron los encargados de bajarla a tierra.

Y ayer, ahí, 51 años después, el profesor Luciano Constantino agradeció a todos los deportistas que sobreviven de aquella fecha histórica.

Hay eventos que jamás en la vida se olvidan, este es uno de ellos, y de él fue parte pensante el estimado maestro Luciano Constantino, una parte ya de la historia de Veracruz, de México y del deporte olímpico mundial.