Si el Fiscal Anticorrupción no ha cumplido con sus funciones; si ya se cumplieron 30 días sin presentarse a laborar. ¿Qué espera el Congreso para tomar cartas en el asunto? Si bien es cierto que esa fiscalía es hasta ahora un ente que no espanta a nadie, pues carece del andamiaje jurídico para meter en cintura a todos aquellos que aún se carcajean de las instrucciones y llamados del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del Gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez... aún así, es una situación que se debe atender. 

En 11 meses del presente gobierno, ya se han señalado no uno, sino varios casos que pudieran ser constitutivos de delitos y no han sido atendidos como se debiera, pues el -todavía, por voluntad u omisión del Congreso- Fiscal Anticorrupción resultó ser un fiasco.

¡Vaya! Marcos Even Torres Zamudio ni siquiera ha funcionado en el engranaje del Sistema Estatal Anticorrupción, puesto que el propio presidente de este organismo, Emilio Cárdenas Escobosa, exige se tomen cartas en el asunto pues Don Marcos lleva cuatro faltas a las Sesiones del Comité Coordinador del SEA, por lo que es obvio que sin seriedad los veracruzanos están a expensas de sufrir otro doloroso duartazo u otro yunazo.

La pregunta es, ¿Qué espera el Congreso para decidir qué hacer con Even Torres?
Quizá porque debe ser más rentable andar a la caza de las plazas de Ministros vacantes en el Tribunal, que estar quitando un Fiscal Anticorrupción y luego tener que escoger otro, total ni sirven para un carajo. ¡Demasiada hueva!