Si la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente no se pone las pilas y no le da seguimiento a sus primeras acciones contra el uso de bolsas de plástico y popotes en Veracruz, se confirmaría que solo clausuraron algunas cines y establecimientos grandes para tomarse la foto y hacer como que hacían. 

La verdad es que aunque muchos negocios (sobre todo los grandes) han acatado de mejor manera la Ley Estatal de residuos sólidos y manejo de plásticos, muchos más sencillamente hacen como que la Virgen les habla. 

En las tiendas de conveniencia como Oxxo, Fasty, X24 y otros de ese estilo, la dispensa de las bolsas de plástico sigue siendo la constante. Es cierto que los dependientes no dan las bolsas en automático, pero si los clientes se las piden no dudan en entregarlas. 

Lo mismo sucede en las tienditas de la esquina, en los puestos de comida, y en general en miles de pequeños negocios. A estos ¿Cuándo los meterán en cintura? Lo que en la SEDEMA y la PROEPA jamás se dieron cuenta es que no tienen la infraestructura suficiente para hacer valer la ley. Con unos cuantos inspectores y sin recursos financieros, será imposible meter al redil a los negocios y usuarios. 

Ante esta limitación, ¿Qué hacer? Pues echarle coco, ingenio y crear más campañas de concientización. De nada sirve que el Procurador del Medio Ambiente se la pase enviando sus notas laudatorias a ver qué medio de comunicación la quiere cachar, si nadie lo pela. 

Se necesita difusión y aplicar la Ley, pues mientras no se haga lo necesario, los negocios seguirán toreando al Procurador, Sergio Rodríguez Cortés.