Algo debe hacer Cuitláhuac García para salvar a Xalapa del terrible periodo de abandono que ha sufrido durante décadas, y que se refleja, entre otras cosas, en su deplorable vialidad. Y debe hacerlo por dos poderosas razones, la primera, porque llega al cargo 50 años después de que concluyera su gobierno el último xalapeño en tomar las riendas del Ejecutivo veracruzano, Fernando López Arias; y la segunda, porque debe salvar de algún modo la desastrosa gestión de un gobierno municipal ganado por su partido.

Prácticamente todos los anteriores gobernadores han dejado una obra importante para la capital, a excepción de Miguel Ángel Yunes Linares, pero poco o nada les ha importado resolver integralmente los graves nudos viales que sufre Xalapa, si bien han abierto avenidas que han dado una mayor fluidez al creciente tráfico vehicular.

Menciono algunas obras: Con Jorge Cerdán se abrió la avenida Manuel Ávila Camacho, dando desahogo al centro de la ciudad; Antonio M. Quirasco mandó construir el Puente Xallitic abriendo la circulación de la calle de Lucio; Rafael Murillo Vidal abrió el viaducto bajo el Parque Juárez; Rafael Hernández Ochoa construyó la avenida Ruiz Cortines; Agustín Acosta Lagunes extendió  la avenida Murillo Vidal hasta entroncar con Lázaro Cárdenas; Dante Delgado, si no me equivoco, abrió el hoy conocido Circuito Presidentes; Miguel Alemán Velasco dio continuidad a ese circuito hasta Maestros Veracruzanos.

¿Qué escuchamos del actual alcalde Hipólito Rodríguez? Acaso por un problema en comunicación social, que siempre le ha aquejado, solo sabemos que en su plan de movilidad contempla parquímetros digitales, cambios de circulación que nunca han funcionado (el último que lo intentó fue el gobierno de David Velasco Chedraui cambiando el sentido de Américas y 20 de Noviembre), ordenamiento de las rutas de autobuses e, incluso, la petición a propietarios de inmuebles para que retiren rampas de acceso a estacionamientos.

Y sí, está muy bien que abogue por el peatón pero… ¿qué hacemos con las decenas de miles de automóviles que circulan por la ciudad, si a cambio se les reducirá el espacio para el arroyo vehicular, se les castigará económicamente con el pago de estacionamiento en vía pública, y se cargarán los cambios al bolsillo de los particulares?

¿Qué ofrecerá el ayuntamiento para que se logre un eficiente transporte urbano de pasajeros y ello inhiba el uso del automóvil? ¿Qué le ofrecerá a las miles de personas que viven en ciudades aledañas y que deben usar el auto para llegar a sus trabajos y estudios? Qué bueno que ya tienen lema (Menor tiempo, mayor seguridad, mejor movilidad), pero si no ha logrado abatir los altos índices de secuestro, homicidio y feminicidio, ¿cómo le piensa hacer Hipólito para lograr sus propósitos?

Urgen libramiento ferroviario y tren ligero

Aunque muchos xalapeños lo consideren un ardid publicitario, que ya se ha repetido desde hace varios años por alcaldes capitalinos, todo parece indicar que la idea del tren ligero o suburbano puede tener mejor oportunidad ahora con un gobernador xalapeño que quiere dejar su huella en el sitio en que nació.

En 1901 se inauguró el Ferrocarril Interoceánico México-Veracruz, durante el gobierno de Porfirio Díaz. De aquellos paisajes bucólicos por los cuales se desplazaba, y que quedan constancia –si no mal recuerdo– en narraciones como La Comparsa, de Sergio Galindo, nada ha quedado. Se mantiene la traza, pero la ciudad se ha comido, hasta donde lo permite el derecho de paso, la vía férrea. Hoy el paso de trenes entorpece el tráfico vial en aquellos enormes asentamientos humanos que parecieran otra ciudad, pero pronto serán no solo un enfado sino un peligro mayúsculo para la población.

Vea si no: en una entrevista publicada hace algunos meses en el Diario de Xalapa, el investigador de la UV, Rafael Vela Martínez, alertó del inminente peligro: una vez consolidada la ampliación del Puerto de Veracruz, al menos 15 trenes pasarán cada día por la ciudad y, lo más grave, muchos de ellos transportando productos altamente tóxicos que podrían afectar amplias áreas si hubiera un accidente ferroviario dentro de la ciudad.

Por ello señalaba como una necesidad de urgente solución reubicar los más de 10 kilómetros de vías férreas que actualmente cruzan urbanas de la ciudad y municipios aledaños. Se trata, dijo, de  productos como cloro, éter, amoniaco, entre otros, que serán transportados por vía terrestre en trenes; bastaría con una ruptura de 10 centímetros en los contenedores que los transportan para que se genere una bola de fuego con más de 50 metros de alcance, además de que la onda expansiva superaría los 500 metros.

“De darse una tragedia de este tipo, en las zonas urbanas de las vías, los daños a viviendas y vidas humanas sería devastador por lo que es urgente que antes de que se consolide el puerto de Veracruz se genere un libramiento ferroviario que saque al tren de Xalapa”, señala la nota del diario xalapeño.

Según información que ha recabado para una investigación en que está trabajando, el investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales afirma que la ampliación del Puerto de Veracruz traerá consigo un mayor tránsito de trenes de Veracruz a la Ciudad de México, aumento que ya se comenzó a reflejar en la zona de Orizaba y Río Blanco donde el número de trenes aumentó de 3 a 10 al día. A partir del próximo año, sin embargo, podrían ser hasta 40 los trenes que hagan la ruta cada día por lo que, ante la incapacidad de las vías de la zona de Orizaba, más de una decena de ellos se estarían desviando a Xalapa, con lo que pasarán de entre 2 y 3, a una proyección de entre 12 y 15.

¿Ya hay proyección financiera para el proyecto?

Parece que sí. Según lo dicho por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez en la Universidad Anáhuac de Xalapa, donde se realizó el Seminario-Taller Tren Ligero de la Región de Xalapa hace una semana, este proyecto contará con una inversión conjunta entre los gobiernos federal y estatal, así como de la iniciativa privada, por alrededor de 3 mil millones de pesos.

Ya antes, el gobernador morenista ha dado información de sus gestiones ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para este propósito. En la Anáhuac estuvo acompañado por el titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, Alejandro Álvarez Reyes, y ahí dijo que se invitó a empresarios transportistas suburbanos que trabajan en la región de Xalapa para participar en este gran proyecto que dará solución al problema vial de esta zona.

“La verdad que ha despertado muchas expectativas en la iniciativa privada y es cuestión de que con estos seminarios se hagan los estudios al respecto".

Alejandro Álvarez Reyes señaló que el gobierno federal apoyará en el tema porque las condiciones están dadas para que esta problemática sea abordada desde una perspectiva integral, a través de un corredor ferroviario que actualmente sólo tiene vocación de carga, pero que puede utilizarse como transporte de pasajeros.

Ya veremos si hay capacidad para aterrizar el proyecto.