Jefes de sector y supervisores escolares de Veracruz, recibieron en estos días un oficio fechado el 30 de octubre y firmado por el profesor Teodoro Iván Méndez, subdirector de escuelas secundarias federales que dice a la letra:

“Con relación a la circular No. SEV/TE/0002/2019 de fecha 25 de septiembre, me permito informar a usted que se firmó un convenio de exclusividad con el grupo GEPP (PEPSI), por lo que los concesionarios de las tiendas escolares sólo podrán vender bebidas del grupo mencionado.

“Lo anterior, con la finalidad de que por su conducto se informe a los directores de las escuelas a su digno cargo para que éstos a su vez lo hagan del conocimiento del concesionario de la tienda escolar”.

Después de leerlo lo primero que se me ocurre preguntar es ¿de a cómo fue el billete maestro Zenyazen Escobar?

Por favor, no vaya a salir con la jalada de que la concesión fue gratis y que la Secretaría de Educación de Veracruz, a su digno cargo, no recibirá ni un quinto por permitir que la Pepsi venda sus productos en las casi 5 mil secundarias de la entidad (aunque el documento no aclara si la concesión sólo tendrá vigencia en las secundarias, o en las 24 mil escuelas veracruzanas).

¿Está dentro de las atribuciones de la SEV otorgar ese tipo de concesiones? Como titular que es de esa Secretaría Zenyazen no se manda solo, ¿consultó esto con el gobernador Cuitláhuac García o simplemente se brincó las trancas? ¿El gobernador estuvo de acuerdo? Si estuvo de acuerdo ¿a él también le va a tocar o ya le tocó su mochada?

¿Cómo es que se otorgó una concesión a una empresa productora de alimentos y bebidas chatarra cuando se supone, está por prohibirse la venta de estos productos en las tiendas escolares? 

Como es natural los representantes de 13 empresas que surten sus productos en las escuelas pusieron el grito en el cielo ya que la medida es monopólica, evita la libre competencia y los afecta económicamente.

Pero ese no es el punto (tiempo tendrán esas empresas para llevar el caso a los tribunales y ganarlo). El punto es saber por qué se otorgó una concesión de ese tamaño, cuánto pagó la Pepsi por la misma y cuántos años durará su vigencia.

Si al final el titular de la SEV, Zenyazen Escobar, acepta que la Pepsi pagó una buena tajada de dinero, que por favor no vaya a salir con el cuento de que ese dinero será para mejorar la infraestructura de las escuelas, porque dirá una soberana falacia.

Esa concesión que de seguro costó millones de pesos y que al menos durará los cinco años que le restan a la actual administración, servirá para todo, menos para mejorar las escuelas.   

Digo, ya basta de esos choros. Ya estuvo suave de que políticos y politicastros de bajísima ralea traten a los veracruzanos como si fueran retrasados mentales.

Al concesionar a una trasnacional la venta de sus productos en las escuelas de Veracruz, la SEV hizo un negociazo millonario que beneficiará a unos cuantos. Esa es la realidad. 

Pero ya basta, ya estuvo suave de tantas transas al amparo de la supuesta honestidad de los miembros de la 4T.

Estos sujetos y sujetas están cortados por la misma tijera y son tan honestos, como inocente es Javier Duarte del atraco que encabezó contra Veracruz y los veracruzanos.