El respeto o la falta de este hacia las mujeres es algo cultural. Mientras que en Alemania están amenazando con no asistir a la próxima Copa del Mundo que se realizará en Qatar.

La razón no es futbolística sino de principios. La selección teutona informó en un comunicado, que no jugarán en ningún país que no respete los derechos de las mujeres.

En cambio aquí en México, el menosprecio por la mujer raya en la vergüenza social, indigna que uno de cada cinco feminicidios cometidos en el país se cometa en Veracruz. Si esta cifras no son suficiente para que se le otorgue al tema la máxima atención no se entiende qué lo será.

Feminicidios, abusos, violaciones, acoso sexual, menosprecio por su trabajo y sus capacidades. Apena incluso que mujeres con cargos públicos ignoren y protegen a funcionarios denunciados por acoso sexual. Algunas de ellas han sido duramente cuestionadas de frente y públicamente por hacerse de la ‘vista gorda’.  

Los ejemplos están a la vista, denuncias formales por acoso sexual las hay en varias dependencias de gobierno e incluso en la máxima casa de estudios de Veracruz. Un ejemplo de ello lo es la Secretaría de Medio Ambiente, en donde a pesar de que las voces de indignación se han intensificado no se investiga y menos se castiga. Se duda de que el acoso haya existido.  

Indigna que en Veracruz donde la Fiscalía General del Estado dirigida por una mujer no se actúe con la celeridad debida ante casos tan sonados y publicitado como el sucedido el fin de semana en el Puerto de Veracruz, en el que una joven de 26 años fue multiabusada sexualmente. El reclamo social es ya intenso y cientos de estudiantes de la Universidad Veracruzana están en pie de lucha por la brutal impunidad con la que actúan los abusadores, de tantos casos que ni siquiera son investigados.  

Hace falta investigación profesional, seria y decidida, decisión política pues.