Para muchos en el café lo sucedido este medio día, momentos después de que la Magistrada Sofía Martínez Huerta rindiera su protesta de Ley como nueva Presidente del Tribunal Superior de Justicia, no fue más que el calentamiento normal de la Magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, -por no ser electa para el cargo- quién cuándo Sofía fue a saludar a los integrantes del pleno le soltó a boca de jarro:” Veracruz siempre estará dominada por el dedazo, aquí no importan los méritos”.

Sin embargo, otros sabios bebedores de café no lo vieron así, puesto que la Magistrada Yolanda Cecilia se ha caracterizado por su abierta y clara en su manera de decir lo que piensa y en esta ocasión no dijo más allá de lo que se comentaba desde el momento en el que Sofía se registró como aspirante a presidir el Poder Judicial.

Aseguran estos que el Magistrado Edel Humberto Álvarez Peña, debió saber por boca de alguno de los cuatro magistrados que votaron por Sofía que esa era la línea de Palacio y por ello se hizo a un lado. Lo extraño, dicen, es que la Magistrada Yolanda Cecilia no lo haya cabildeado antes donde debía y se quedó con lo ofrecido por la titular de Gobernación Olga Sánchez Cordero, quién le aseguro, según la Magistrada Castañeda Palmeros, no habría dedazo.

Los canillazos no se los llevan ninguna de las dos Magistradas, sino para quienes fueron encargados de la operación política que dejó mucho que desear y rompieron el velo del sometimiento de un poder a otro. Evidencia más que elocuente de la falta de oficio político en la aldea que será objeto del derrame de mucha tinta y de una polarización inncesaria en un Poder Judicial ofendido.