Muchos de los jefes policíacos de la Policía Federal que han sido parte del movimiento en contra de la Guardia Nacional y han alentado las marchas, cierres del aeropuerto de la Ciudad de México deben estar preocupados ante la detención en los Estados Unidos del extitular de Seguridad Pública Genaro García Luna.

Resulta que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha ordenado hacer un barrido al interior de su gobierno para detectar a personas ligadas con García Luna. Dijo el Presidente que algunos colaboradores muy cercanos de García Luna pasaron del sexenio de Felipe Calderón al de Enrique Peña Nieto y pudieron colarse a su administración.

Y es que ahora se sabe, los tentáculos de García Luna no solo operaron en la Administración federal de Fox, Calderón y Peña Nieto, sino lo hicieron también en los Estados como en Puebla durante el gobierno de Rafael Moreno Valle.

AMLO dijo en su conferencia mañanera ‘Nosotros llegamos aquí para cambiar las cosas, no se tolerará la impunidad ni de mi familia’

No cabe duda que la agenda de gobierno baila sobre una cuerda floja demasiado delgada, pues entre impulsar al país hacia adelante, darle seguridad a la población, hacerle justicia a los pobres, y acabar con la corrupción y la impunidad, hay demasiados y muy complenos intereses y obstáculos, sobre todo si son internos.

Un camino lleno de espinas es el que recorre Andrés Manuel López Obrador. ¿Alguien lo duda?