El periodista Ángel Álvaro Peña escribe hoy aquí en su columna ‘Alma Grande’ de un caso por demás penoso por tratarse de posibles vínculos oscuros entre las autoridades municipales de Tuxpan encabezados por Juan Antonio Aguilar Mancha, su director de Protección Civil Clemente Campos Pérez con empresarios de Grupo Hilda Gas. 

Y con sobrada razón al periodista Ángel Álvaro Peña le resulta extraño la actuación de la titular de Protección Civil del Estado Guadalupe Osorno quien ayer ante la fuga de gas de la empresa TransCanada se apresuró a través de un boletín de prensa y sin haber estado físicamente en el lugar, a minimizar la gravedad del siniestro argumentando que se había tratado de un venteo controlado cuando la Sedena y Semar y la propia empresa trasnacional aceptaban públicamente que se trataba de la fractura en una de las válvulas. 

Extraño, dice Ángel Álvaro Peña, que  que tan rápido el alcalde de Tuxpan Juan Antonio aguilar Mancha haya clausurado la estación de medición del gasoducto Sur de Texas-Tuxpan y en cambio haya permitido que la empresa Hilda Gas, construyera una gasera justo en la calle Colombia, justo en el Centro de la Ciudad donde cientos de familias estarán expuestas a peligros latentes, puesto que sabido es que Hilda suele no cumplir con las normas de seguridad en sus plantas, como ya sucedió con la explosión en el 2013 con otra planta similar que el Ayuntamiento se negó a clausurar a pesar de ser denunciada por no cumplir las normas de seguridad. 

¿La ley no tiene que ser pareja?

El caso huele muy pero muy raro. Pero mejor pase aquí y entérese de los detalles de manera directa: http://bit.ly/2MxDUnw