La 4T, dice AMLO, le ha abierto espacios a los que antes no tenían voz y es cierto y muy saludable, pero también abrió el abanico para que la sociedad y sus detractores políticos en pleno uso de sus facultades legales pongan en jaque la imparcialidad y verticalidad de sus colaboradores.

A  Peña Nieto y al PRI les costó sangre el caso de la ‘Casita Blanca’ que supuestamente su esposa Angélica Rivera compró a uno de los constructores preferidos de Los Pinos. Un verdadero Waterloo que Virgilio Andrade, titular de la Secretaría de la Función Pública, no supo cómo  salir avante y terminó en el exilio y acabó de hundir la escasa credibilidad del Presidente Peña. 

Hoy en el caso ‘Bartlett’, a Irma Eréndira Sandoval, titular de la Función Pública en la 4T y al Presidente AMLO, les sucede exactamente lo mismo que a Peña Nieto y a Virgilio Andrade. Los delitos por los que se acusa al titular de CFE y a su esposa, son imposibles de ocultar y menos como Irma Eréndira ha tratado de hacerlo.

La diferencia es que ahora, la radical distancia existente entre la Presidencia de AMLO y los partidos políticos de oposición, es tan grande que resulta un tanto cuanto imposible que el dictamen de Irma Eréndira se convierta automáticamente en un Caso Cerrado.

Lloverá sangre y mucha.

Es obvio que los detractores de la 4T apenas le tientan el agua a los camotes con la petición pública de Clemente Castañeda, dirigente del Partido Movimiento Ciudadano y deben estar agazapados esperando la respuesta oficial con la guadaña lista para continuar el pleito. 

¿Estará dispuesto AMLO a quemarse las manos por Bartlett?

¿Estará dispuesto AMLO a echar a perder lo que podría convertirse en un camino bien largo y ancho de poder para MORENA?

¿Habrá alguién que le pueda soplar la idea de sacrificar a Bartiett para salvar el barco de la 4T?
Clemente Castañeda, dirigente de Movimiento Ciudadano, pidió a la Secretaría de la Función Pública el expediente sobre la indagación seguida contra Bartlett, y que informe por qué no se solicitó a la Unidad de Inteligencia Financiera que dirige Santiago Nieto, la información necesaria sobre el tema, como sí se hizo en los casos de Rosario Robles Berlanga y de Emilio Lozoya Austin, exfuncionarios investigados por corrupción. 

Un toquecito de bola como dice AMLO.

habrá que ver ahora qué recursos legales se saca de la manga Irma Eréndira Sandoval, para justificar la evidente omisión y demostrar porqué solo investigó las actividades de Bartlett del 1 de diciembre del 2018 a la fecha de emitir su fallo ya que evidentemente Bartlett ha sido servidor público de primera línea, durante toda su carrera política y la  investigación debió ser exhaustiva y hacia atrás, cuando fue titular de Gobernación, Gobernador de Puebla, Senador de la República, Diputado Federal, titular de Educación, etc., etc. 

Sin duda la 4T se enfrenta al caso más difícil de su naciente gestión, pues la riqueza de Bartlett es totalmente explicable como ha sido hecha y es más que evidente que la situación legal que ha mantenido desde hace años con la persona que hoy es su compañera de vica,  ha sido debidamente y convenientemente planeada con fines bien específicos.

Seguramente que los abogados de Bartlett, de la Función Pública y de Presidencia le encontrarán las mangas al chaleco y le sacarán la vuelta a la petición del dirigente de MC, pero igual que a Peña Nieto y a Virgilio Andrade les significará una mancha imborrable por la intransigencia de mantener en la CFE y proteger a cómo dé lugar a un funcionario cuyo pasado lo delata y pudiera ejemplificar con la mayor viveza, la corrupción misma y la impunidad vivida en sexenios pasados. 

Es obvio que se está protegiendo al titular de la CFE, la investigación que se hizo es de parvulito, lo sabe Irma Eréndira Sandoval, la sabe Manuel Bartlett, lo sabe AMLO, lo saben todos dentro de la 4T, pero también lo saben afuera, en la oposición. Y, este primer cohetón lanzado por el dirigente de Movimiento Ciudadano es apenas el primero, los demás vendrán en cascada, pues la exoneración es tan chueca como endeble. 

Al mismo tiempo, el nuevo Gobierno de la 4T tiene ante sí la oportunidad de demostrar que va en serio y publicar el expediente completo, incluida la resolución y los procedimientos que se utilizaron para la exoneración de Bartlett.

AMLO tiene ante sí la oportunidad de sacudirse a un elemento contaminado, pero también la de demostrar que la ley se aplica parejo en la 4T  y caiga quien caiga como lo ha repetido tantas veces.

La 4T ganaría más sacrificando a Bartlett que sosteniéndolo.