Si MORENA ya estaba mal, este domingo quedó peor. Su propia gente la están despedazando. 

Muy mal se había visto que las tribus internas de Morena se disputaran la Presidencia con uñas, dientes, patadas y mordiscos. Pero este domingo la lucha se convirtió en una auténtica pelea de perros y gatos.

Este domingo, con feroces descalificaciones por adelantado al VI Congreso Nacional Extraordinario de Morena y la inasistencia de la Secretaria General con funciones de presidente, Yeidckol Polevnsky, se eligió a Alfonso Ramírez Cuéllar como Presidente provisional del Partido. 

Y se dice que todo se descompuso porque Polevnsky declaró inválido el Congreso y aseguró que solo el Comité Ejecutivo Nacional es el órgano que puede convocar a una renovación de la dirigencia nacional, por lo que lo decidido hoy en el Congreso no tiene validez. 

Por su parte desde antes de que se llevara al cabo el Congreso de este domingo, Alejandro Rojas Díaz Durán, AGRESIVO y OBSESIONADO aspirante a dirigir MORENA, ya lo había descalificado e incluso llegó a pedir a AMLO que dejaran este Partido y formar uno nuevo.

Así de complicadas se ven las cosas en MORENA

Todo se le descompuso al Partido en el Poder y ni quién dé el manotazo, pues AMLO no se ve que quiera meter las manos. 

MORENA es, a como pintan las cosas, un barco a la deriva que amenaza con colapsar, navegando de noche y con tremendos icebergs enfrente. 

Si alguien hubiera dicho que la aplanadora electoral del 2018 iba a estar así a un año y medio de distancia… ¡Nadie se lo hubiera creído!

Sin embargo, este tipo de zafarranchos políticos muy semejante a una pelea de lobos hambrientos, no se compara en nada con el verdadero dilema política que debe estar sufriendo MORENA, por las lapidarias palabras de Porfirio Muñoz Ledo “No me voy de Morena, Morena sale de mi corazón”.

Cuidado, porque si MORENA se sale también del corazón de los millones de mexicanos que hicieron llegar a AMLO a la Presidencia, la 4T se encuentra en un verdadero peligro.

@frlicona